Las canciones más famosas del cantante vasco Benito Lertxundi
El vasco ha aprovechado la presentación de su último disco “Gernika kontzertuan", para comunicar su adiós a la música
El cantautor vasco Benito Lertxundi ha anunciado su retiro de los escenarios y de la música como profesional tras 60 años de carrera musical tal y como ha avanzado este medio. El vasco ha aprovechado la presentación de su último disco “Gernika kontzertuan", para comunicar su adiós a la música.
A sus 82 años, ha regalado su último disco con un total de veinte canciones, entre ella varias instrumentales y un tema nuevo. Este trabajo se suma a la decena de disco que ha publicado el vizcaino en su trayectoria como músico, lo que le ha hecho ser reconocido como uno de los principales representantes de la música tradicional vasca y uno de los grandes referentes de la cultura vasca.
¿Quién es Benito Lertxundi ?
Baldorba (1992)
Una oda a una tierra fértil y rica en historia, pero también marcada por el abandono y la maldición. El estribillo 'Oi Baldorba!' es a la vez un lamento y un llamado a la memoria, implorando que se recuerde quién fue el maldito que abandonó esta tierra.
Esta canción es, en última instancia, un llamado a la memoria y a la justicia histórica.
Loretxoa (1967)
Inspirada por el movimiento cultural y musical de la Nova Cançó Catalana, particularmente por el grupo Els Setze Jutges (Dieciséis Jueces). Este movimiento buscaba renovar la música tradicional catalana con un enfoque en temas sociales, políticos y de identidad cultural. Lertxundi toma estos ideales y los adapta al contexto vasco.
Esta canción se ha convertido en un pilar del folklore vasco, destacando por su sencillez melódica y su profundidad cultural, consolidándose como un gran clásico.
Nere Herriko Neskatxa Maite (1981)
Desde su lanzamiento, se convirtió en un fenómeno dentro de la música vasca. Fue seleccionada como la "Mejor Canción Vasca" en 2005, lo que refleja su trascendencia y conexión emocional con el público.
Posteriormente, ha sido reinterpretada por diversos artistas, manteniéndose vigente y demostrando su relevancia dentro del cancionero vasco.
Oi Ama Eskual Herri (1998)
Lertxundi reinterpreta una letra escrita por Pierre Bordazarre, mostrando su habilidad para recontextualizar obras ajenas dentro de su propio estilo musical y poético.
Fue publicada en su cuarto disco, consolidándose como una canción que exalta la conexión emocional y espiritual con la patria vasca.
Bizkaia Maite (1977)
Una oda a Bizkaia, donde Lertxundi utiliza imágenes simbólicas y personales para evocar la pasión (representada por el fuego en el corazón), el mar como elemento de identidad, y el trabajo como valor fundamental del pueblo vasco.
La canción encapsula el alma de la cultura vasca, entrelazando amor por la tierra, la tradición y los elementos naturales.
Itsasoari Begira (2005)
La letra fue escrita por Jon Maia, un bertsolari y poeta de gran renombre, mientras que Lertxundi compuso la música.
Combina una poesía profunda con una melodía introspectiva, logrando un equilibrio entre modernidad y tradición.
Arratzeko Gazteluko Kantua (1975)
Aunque es una canción vasca tradicional, Lertxundi la revitalizó con su versión, que se convirtió en la más conocida y popular.
Representa la capacidad de Lertxundi para tomar canciones tradicionales y darles una nueva vida, conectándolas con audiencias contemporáneas.
Herribehera (1974)
Una pieza que explora la identidad vasca desde un punto de vista introspectivo. Reflexiona sobre la esencia de la tierra y su gente, abordando la conexión entre ambos.
Aunque compuesta originalmente en los años 70, fue incluida en su álbum de 2005 40 urtez ikasten egonak, demostrando su atemporalidad.
Udazken Koloretan
Narra la transformación que trae consigo el paso del tiempo, utilizando imágenes del otoño (udazken) como metáfora del cambio y la transición en la vida.
Combina una letra nostálgica con una melodía envolvente, evocando la belleza melancólica de la estación y su simbolismo.
Benito Lertxundi ha demostrado ser un pilar de la música vasca, tanto en sus composiciones originales como en sus adaptaciones. Cada una de estas canciones refleja un aspecto único de su relación con la cultura, el paisaje y la identidad del País Vasco, consolidándose como un referente de la tradición musical y poética de su tierra.