Publicada
Actualizada

Bajo el embrujo de la Alhambra y el eco de un pasado legendario, Granada se vistió de gala para acoger la 39ª edición de los Premios Goya, una noche en la que el cine español brilló con luz propia.

La gala comenzó con un emocionado recuerdo a las víctimas de la DANA, un homenaje cargado de sensibilidad que marcó el inicio de una velada inolvidable. Ante la mirada de 3.000 invitados, entre estrellas, cineastas y amantes del séptimo arte, la ceremonia transcurrió con la elegancia y el esplendor de las grandes ocasiones, sin sobresaltos que empañaran su espléndida ejecución. Además, se rindió un sentido homenaje a Marisa Paredes, fallecida en diciembre del pasado año, con un conmovedor discurso de despedida pronunciado por su hija.

La actriz María Isasi, hija de Marisa Paredes, acompañada por el presidente de la Academia de la Artes y las Ciencias Cinematográficas de España Fernando Méndez-Leite, durante el homenaje que se rinde a su madre / EFE

La Infiltrada junto a El 47, la mejor película del cine Español

Treinta "cabezones" encontraron dueño en una noche donde el talento y la emoción se dieron la mano, celebrando la magia del cine en una ciudad que, como el buen arte, siempre deja huella.

La producción vasca, "La infiltrada", se perfilaba como una de las grandes favoritas con 13 nominaciones en categorías destacadas como Mejor Película, Mejor Dirección para Arantxa Echevarría y Mejor Actriz Protagonista para Carolina Yuste, estuv desaparecida en la noche.

El equipo de la película ´La infiltrada´ posa en la alfombra roja de la 39 edición de los Premios Goya / EFE

Lo bueno se hace esperar. Tanto que la primera estatuilla llegó con la Mejor Actriz Protagonista, donde Carolina da vida a una agente de la Policía Nacional infiltrada durante ocho años en la banda terrorista ETA. La actriz reafirmó que "las productoras concibieron que era importante hablar de las heridas para sanar".  

En lo más alto, El 47 se consagró como la gran favorita al llevarse cinco cabezones y compartir el Goya más prestigioso de la noche, Mejor Película, en un empate histórico con La Infiltrada. Es la primera vez que ocurre en esta categoría, aunque la Academia recordó que en 1991 ya se dio un caso similar en la de cortometraje documental.

Los actores Eduard Fernández y Carolina Yuste tras conocer el Goya ex aequo a ´Mejor película´ por ´El 47´ y ´La Infiltrada´ durante la 39 edición de los Premios Goya / EFE

La importancia de la memoria histórica

"La memoria histórica también está para la historia reciente de este país"

La productora Maria Luisa Gutiérrez, ha reivinicado, ante un auditorio en el que se encontraba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y dos de sus vicepresidentas, María Jesús Montero y Yolanda Díaz, que la memoria histórica también esta para la historia reciente de España.

"Queremos compartir este premio con aquellos que defiendes los principios de la democracia, con la familia de Gregorio Ordóñez y con la Fundación Víctimas del Terrorismo y con todas aquellas víctimas reales que han visto la película y que a pesar del dolor que han sentido nos han dado las gracias porque es una historia que hay que recordar porque la memoria histórica también está para la historia reciente de este país", ha concluido

Récord de espectadores en Euskadi

La película vasca logró un hito significativo en la taquilla. Según datos de 2024, la asistencia a las salas de cine en Euskadi disminuyó un 6% en comparación con el año anterior. En este contexto, "La infiltrada" se destacó como la película española más vista en la Comunidad Autónoma Vasca y la segunda más vista a nivel nacional, rompiendo moldes en un año complicado para la industria cinematográfica.

No obstante, la producción de "La infiltrada" no estuvo exenta de desafíos. El equipo de rodaje, liderado por la directora Arantxa Echevarría y la CEO de Bowfinger International Pictures, María Luisa Gutiérrez, decidió filmar en San Sebastián para mantener la autenticidad de la historia, ambientada en la ciudad durante los años 90.

La cineasta Arantxa Echevarría posa en la alfombra roja de la 39 edición de los Premios Goya / EFE

Sin embargo, se enfrentaron a obstáculos como condiciones climáticas inusualmente soleadas que contrastaban con la atmósfera nublada y lluviosa que buscaban recrear. Este fenómeno fue bautizado humorísticamente por el equipo como "Euskadiz", una fusión entre Euskadi y Cádiz.

Además, la globalización de las ciudades presentó dificultades para encontrar escenarios que reflejaran el San Sebastián de la época, debido a la presencia de establecimientos modernos que rompían con la estética deseada.

"La infiltrada" se consagra como la Mejor Película en esta bonita noche de cine español. Así lo ha reconocido la academia, su impacto en la audiencia y su éxito en taquilla que reflejan la relevancia y el interés que ha generado entre el público.

La película ha abierto un espacio de reflexión sobre una etapa crucial de la historia reciente de España, destacando el papel de aquellos que, desde las sombras, contribuyeron a la seguridad y la paz del país.