El año que ahora termina ha sido sólido de estrenos importantes que han marcado algunas tendencias claras: Una, las series mantienen un altísimo nivel; dos, el público vuelve a valorar la experiencia en sala y, tres, ha habido estrenos muy portentosos con temáticas o propuestas menos rutinarias.
Los grandes estrenos, los auténticos pelotazos de presupuesto, han estado marcados por las secuelas, empezando por el súper acontecimiento cinematográfico del año, 'Dune: Parte Dos' de Denis Villeneuve, una obra maestra del tamaño de su predecesora, y terminando por la decepcionante 'Joker: Folie a Deux' que, debido a su arriesgada propuesta musical y oscura, dividió opiniones logrando ser uno de los títulos más comentados del año.
'Gladiator II' y 'Furiosa: A Mad Max Saga' fueron igualmente esperadas, pero si bien la primera no estuvo, ni de lejos, a la altura de la original, la segunda fue un espectáculo apabullante para los amantes del cine de acción puro.
En el capítulo de cine de autor, Sean Baker logró cinco Oscars con la dura y tierna 'Anora'; Yorgos Lanthimos volvió a incomodar e inquietar con la malrollera 'Bugonia'; Wes Anderson, con 'La trama fenicia' estrenó uno de los juguetes más estilísticos de toda su carrera -que ya es decir- y 'Una batalla tras otra', la última ida de olla de Paul Thomas Anderson, resultó tan extraordinaria como absurda, delirante e inagotable.
La directora Alauda Ruiz de Azúa
Una propuesta valiente
En el capítulo de películas españolas, 'Los domingos' de Alauda Ruiz de Azúa, se sitúa como una de las películas más valoradas del año con un gran trabajo actoral y una propuesta profundamente valiente, la de mostrar la vocación religiosa de una adolescente.
Junto a ella, 'Sirat y Sorda', se presentan como algunos de los títulos más personales de un año donde Fernando Colomo con 'Las delicias del jardín', Alberto Rodríguez con 'Los tigres' y Santiago Segura con 'Padre no hay más que uno 5', demuestran que el cine español tiene sus géneros, sus espacios, su voz y su público perfectamente definidos.
En el capítulo de las series, el año ha estado marcado por el estreno en Netflix de 'Adolescencia', el drama social inglés que ha impresionado al mundo entero por su valiente propuesta mostrando a una generación perdida y carente de referentes.
Entre las que mejores valoraciones han recibido hay que destacar también 'Severence' de Apple TV, que con su segunda temporada se consolida como una de las producciones más inteligentes de la década.
'Andor' de Disney Plus, cuya también segunda temporada ha demostrado que la saga de Star Wars, pese a algunos patinazos, sigue estando viva y a pleno rendimiento gracias a este fabuloso engranaje de espías, política y rebelión; y 'The Pitt' de HBO Max, el drama médico que triunfó en los Emmy y que gracias a un formato intenso, ambientado en 15 horas de hospital, se ha convertido en una de las series más comentadas del año.
Las terceras temporadas de 'The White lotus' y 'El juego del calamar', así como la final de 'Cobra Kai', tienen en común que después de unos delirios un poco decepcionantes, han sabido rematarlas con bastante acierto.
En definitiva, 2025 ha sido un año poderoso, original, arriesgado y poco convencional que nos hace pensar, nos gusten estos títulos más o menos, que otros derroteros, otras propuestas, otros mundos, siguen siendo posibles.
