La Real Sociedad B es nuevo equipo de Segunda División. El filial del equipo donostiarra ha ascendido por segunda vez en los últimos cinco años a la segunda máxima categoría del fútbol español, una división en la que se entra de lleno en el fútbol profesional y donde las condiciones también son diferentes. El salario y la capacidad del estadio son dos de esos requisitos.
Por un lado, la escuadra guipuzcoana tiene intención de que sus potrillos disputen la próxima temporada en Zubieta, lugar de entrenamiento del primer equipo de la Real Sociedad.
En los últimos años, el salario mínimo garantizado ha aumentado en escala, pasando de 93.000 euros en 2023 a 95.000 en 2024
El propósito es que el Z7 tenga una capacidad para 4.000 espectadores y que, de esta manera, se evite lo de la última vez, con el equipo dirigido por Xabi Alonso disputando los partidos en Anoeta y contando con un pobre registro de espectadores.
Temporada en la que el Sanse ascendió a Segunda División con Xabi Alonso.
Aumento anual en Segunda
Por ello, la Real ha decidido desembolsar seis millones de euros para ampliar la capacidad del Z7. Una obra que garantizaría al filial disputar sus partidos allí y cumplir con un punto que es necesario en Segunda División.
Por otro lado, el ascenso también implica una mejoría salarial para sus jugadores. Recordemos que el salario mínimo garantizado es de 95.000 euros anuales, divididos en 14 pagas. Está garantizado por el convenio colectivo entre la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) y LaLiga.
Todo hace indicar que, como ha pasado en los últimos años, el mínimo se incremente un poco, dado que en 2023 fue de 93.000 euros y el pasado año, en cambio, de 2.000 euros más.
El presidente de LaLiga, Javier Tebas.