En el marco del diálogo social chocan las visiones de Sea-Empresarios Alaveses y los sindicatos, aunque sí hay un punto de acuerdo: que es necesario mantener y prorrogar los Ertes porque se ha demostrado que es una herramienta que permite salvar el empleo, aunque, en ambos casos, coinciden en pedir a la administración mayor agilidad en su tramitación y más claridad regulatoria. La patronal alavesa, en su observatorio de noviembre destaca que en el sector de los "tubos" y en la aeronáutica la "situación es muy complicada", pero las perspectivas en la automoción las cosas cambian. Así, aseguran que "en el tercer trimestre se ha recuperado buena parte de la actividad y, aunque la ralentización de las ventas ha aparecido en otoño, la persectivas a futuro son esperanzadoras". El 62% de las empresas alavesas ha tramitado un Erte y prácticamente ninguna (2%) se plantea presentar un concurso de acreedores.
En cuanto a las demandas, plantean la necesidad de "mantener el flujo de liquidez" para lo que es necesario "bajar los impuestos, mantener la figura de los Ertes y facilitar la financiación, con nuevas líneas de crédito y aumentando los periodos de carencia.
Los sindicatos perciben también una diferencia muy clara entre la automoción y la aeronáutica. En el caso de la primera entienden que la recuperación de la actividad es palpable y, por lo tanto, movimientos como los de Mercedes "no son lógicos y sólo responden a tensionar irresponsablemente un sector con el único objetivo de mejorar las condiciones de negociación del convenio". Además, el responsable de industria de ELA, Unai Martínez, señala que en el caso de la aeronáutica, si bien nos encontramos ante un escenario diferente, "hay que tener en cuenta que las empresas se han beneficiado de Ertes, que al final son ayudas públicas, y que vienen de cosechar ejercicios con resultados récord en beneficios, por lo que ahora deben comprometerse con el empleo mietras dure este coyuntura".