Las diputaciones forales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa extenderán a 2021 la mayor parte de las medidas tributarias aprobadas en los últimos meses para apoyar a los contribuyentes más afectados por las consecuencias económicas de la pandemia del covid-19, unas medidas a las que se añadirán varias modificaciones en el IRPF, en el que el se eleva de 12.000 a 14.000 euros el límite de ingresos anuales a partir del cual será obligatorio hacer la declaración de la renta.

Los ejecutivos forales de los tres territorios históricos aprobarán estas medidas en sus respectivos órganos de gobierno, con el objetivo de mantener el apoyo a los sectores y contribuyentes más afectados por las consecuencias económicas de la crisis del coronavirus.

De esa forma, las diputaciones prorrogarán a 2021 la mayor parte de las medidas aprobadas desde el pasado mes de marzo para apoyar a los trabajadores autónomos, microempresas y pymes, según han informado los gobiernos forales en un comunicado conjunto.

Asimismo, se han acordado varias modificaciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. En el caso de la obligación de declarar el IRPF en los ejercicios 2020 y 2021, en los tres

territorios históricos se elevará de 12.000 a 14.000 el límite que fija la obligación de presentar la declaración.

Además, se establece el límite de 20.000 euros, en los supuestos de más de un pagador, cuando la suma de las cantidades percibidas del segundo y restantes pagadores no supere en su conjunto la cantidad de 2.000 euros anuales.

Exenciones

Para los ejercicios 2020 y 2021 se declaran exentas del pago de IRPF determinadas rentas correspondientes a ayudas extraordinarias otorgadas por las administraciones públicas a los trabajadores autónomos como consecuencia de la suspensión, paralización o grave afectación de su actividad a causa de la covid-19. De esta manera, las tres diputaciones vascas complementan las ayudas a los sectores más perjudicados por las consecuencias económicas de la crisis.

Aquellas personas afectadas por Expedientes de Regulación de Empleo temporales (ERTE) o definitivos (ERE) como consecuencia de la crisis del coronavirus que rescaten su EPSV en forma de renta mensual, tanto en el ejercicio 2020 como en el 2021, integrarán en su base liquidable el 75% de la cantidad recuperada.

Pago fraccionado

Los trabajadores autónomos estarán exentos de abonar el pago fraccionado de IRPF correspondiente al cuarto trimestre de 2020, que se abonaba normalmente en el mes de enero. Esta exención se añade a la establecida para los pagos fraccionados correspondientes a los tres primeros trimestres de 2020.

Por otra parte, las tres diputaciones forales establecen hasta mayo o abril de 2021 un régimen de aplazamientos excepcionales, sin garantías ni intereses, para el pago de las deudas tributarias.

Podrán beneficiarse de este aplazamiento excepcional las personas físicas que realizan actividades económicas, las microempresas y las pequeñas empresas. El pago de la deuda se podrá aplazar y podrá ingresarse su fraccionamiento en seis cuotas mensuales del mismo importe.

Asimismo, se prorrogará la ampliación de plazos para beneficiarse de ventajas fiscales en el IRPF en caso de adquisición de vivienda habitual, materialización de las cantidades ahorradas en la Cuenta Vivienda o reinversión por transmisión de vivienda habitual.

Las diputaciones también extenderán a 2021 la amortización acelerada y la reinversión de beneficios extraordinarios en el Impuesto sobre Sociedades. En este impuesto, se mantendrán también en el año próximo las mejoras en la deducción por creación de empleo, que elevan el límite máximo de deducción hasta los 7.500 euros.