La Diputación de Gipuzkoa se adelanta a las de Bizkaia y Alava con una línea de ayudas a autónomos con la que devolverá los impuestos pagados en 2019 a aquellos que tengan pérdidas en 2020. El objetivo es proporcionar una "inyección de liquidez" a colectivos afectados por la crisis de la covid-19. La portavoz foral, Eider Mendoza, ha explicado tras el Consejo de Gobierno Foral, que esta "potente medida", denominada carry-back, es específica de Gipuzkoa y ha calculado que su impacto podría rondar los 13 millones de euros.
Mendoza ha recalcado que "el procedimiento para solicitar esta ayuda es muy sencillo" ya que consiste en "presentar un modelo en el que solo hay que rellenar una casilla". El nuevo decreto foral recoge asimismo las medidas fiscales armonizadas entre las tres instituciones forales vascas para ofrecer más flexibilidad y liquidez a las empresas y trabajadores especialmente azotados por la covid-19.
En cuanto al impacto económico aproximado de las medidas, la Hacienda foral espera que el de los aplazamientos sea de 160 millones de euros, el de la exención del pago fraccionado de autónomos de 16 millones y, por último, el del carry-back de 13 millones de euros. Mendoza ha anunciado, por otra parte, que la Diputación de Gipuzkoa quiere dar un "salto cualitativo en el teletrabajo" y ofrecerá esta fórmula a todo el personal cuya labor no sea necesariamente presencial sin estar condicionada a la conciliación.
La nueva fórmula, que será mixta y combinará modalidad presencial y de teletrabajo, se extenderá hasta el 30 de junio de 2021. Mendoza ha dicho que el objetivo de esta nueva regulación es conseguir más experiencia en nuevas formas de trabajo con el fin de "empezar a preparar las bases para la futura Diputación de Gipuzkoa".