La inversión en la planta de hidrógeno de Amorebieta será de 300 millones en diez años
Los fondos de inversión White Summit Capital y Castleton Commodities International (CCI). Nortegas, Sener y Bizkaia Energía pondrán en marcha en 2022 una planta de hidrógeno verde aprovechando las infraestructuras existentes de gas y electricidad de la central de ciclo combinado de Amorebieta-Boroa, en Bizkaia. El proyecto cuenta con una inversión inicial de 50 millones, aunque el objetivo es ampliar la capacidad de generación antes de 2030 para alcanzar los 200 MW, lo que implicará una inversión total de 300 millones de euros.
La planta nueva de Amorebieta será hasta dos veces más competitiva que otras infraestructuras de este tipo, según fuentes de las empresas han confirmado a ´Crónica Vasca´. La razón es que se va a construir junto al ciclo combinado Bizkaia Energía, del que aprovechará su infraestructura, red de gas de distribución y suministro directo de energía con su red eléctrica.
Las firmas implicadas en su construcción son White Summit Capital, inversor en infraestructuras especializado en transición energética; Castleton Commodities International (CCI), experto en productos básicos mundiales y accionista mayoritario de Bizkaia Energía; Nortegas, segunda distribuidora de gas a nivel nacional; Sener, uno de los principales grupos de ingeniería y tecnología de España; y la propia Bizkaia Energía.
A lo largo del próximo año 2021 se iniciarán las obras, que se esperan concluir en 2022. La planta de hidrógeno verde contará con una capacidad de 20 MW para conseguir generar 1.500 toneladas de hidrógeno verde por año, provenientes de fuentes 100 % renovables, a través de certificados de origen y PPAs (Power Purchase Agreements) verdes, que evitarán la emisión de más de 12.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Una parte del hidrógeno verde generado se empleará en la propia planta de CCGT, alimentada por gas, de Bizkaia Energía, con el fin de reducir las emisiones de CO2. Otra parte se inyectará en la red actual de distribución de Nortegas, donde se mezclará con gas natural, descarbonizando así una parte de los consumos energéticos actuales. Incluso, el hidrógeno podrá estar dedicado a cubrir necesidades de suministro específicas de H2 en la industria local, o para el almacenamiento de hidrógeno líquido a través de portadores químicos. Por último, se instalará una estación de servicio de H2 (hidrogenera) para poder cubrir las necesidades del transporte de las flotas público-privadas locales de vehículos pesados que puedan ser alimentadas con hidrógeno. Gracias al estratégico emplazamiento de la central y a las ventajas competitivas que aporta el proyecto, parte de la producción de hidrógeno podría exportarse o valorizarse a través de la venta de certificados de origen a otros países europeos.
El proyecto se va a desarrollar a través de un modelo de gemelo digital, pionero a nivel nacional, ya que es el primero de estas características para el desarrollo del hidrógeno como fuente de energía sostenible y clave en el proceso de descarbonización del sector energético español.
Al proyecto se han destinado, en un principio 50 millones de euros, para permitir que la planta comience a operar a finales de 2022. El objetivo final es ampliar la capacidad de generación a 200 MW antes del año 2030, lo que implicaría una inversión total de 300 millones de euros.
El hidrógeno verde, palanca para la descarbonización
Este proyecto de hidrógeno en Bizkaia Energía pone de manifiesto el compromiso de las empresas inversoras por impulsar el desarrollo de este gas renovable como un producto energético clave en la transición energética. Señalado como palanca para la descarbonización por la Comisión Europea y elGobierno, las investigaciones y proyectos alrededor del hidrógeno se presentan como una oportunidad excepcional para aprovechar sus beneficios a nivel energético.
El hidrógeno verde se obtiene a partir de la energía eléctrica procedente de fuentes renovables, por lo que es una energía 100 % limpia y libre de emisiones ya que durante su combustión libera exclusivamente vapor de agua. Entre sus principales características está la versatilidad, ya que puede destinarse a usos domésticos e industriales; así como su facilidad de almacenamiento y transporte, que permite su uso sin degradación en otro momento y lugar distinto al de su obtención. Asimismo, para su distribución no es necesario crear una infraestructura desde cero ya que las redes de distribuidoras como la de Nortegas pueden ser aprovechadas para la distribución de hidrógeno, facilitando su desarrollo y expansión con el máximo aprovechamiento de las infraestructuras existentes.
Las firmas implicadas en su construcción destacan que proyectos como el de la planta de Amorebieta potencian el papel de España como actor clave en la producción y explotación del hidrógeno verde en Europa.