El acuerdo entre Glovo y Casa del Libro para facilitar la compra y el reparto de libros ha incendiado las redes. Pese a que la alianza entre ambas empresas incrementará la velocidad de entrega --con un máximo de 30 minutos por pedido, ha asegurado la plataforma--, los consumidores critican las políticas laborales de la tecnológica.
La iniciativa entrará en vigor próximamente en los 47 establecimientos que la cadena de librerías tiene abiertos en 25 ciudades españolas. "Los usuarios disponen de varios canales para adquirir sus libros favoritos, pero con Glovo podrán recibirlos de forma prácticamente instantánea", aseguró Diego Nouet, director general de la empresa en Iberia.
Críticas de los clientes
Recientemente, la compañía manifestó que piensa seguir contratando a "falsos autónomos" pese a las resoluciones en contra de distintas Audiencias y del Tribunal Supremo. Aunque el Gobierno está negociando una ley de riders con los agentes sociales, la startup se niega a modificar su modelo laboral.
Esta negativa ha sido utilizada por la ciudadanía para denunciar el pacto con Glovo. Las denuncias han arreciado en Twitter, donde varios internautas han reprobado la "explotación" e incluso el "esclavismo" de la aplicación. Muchos de estos clientes han amenazado con dejar de comprar en Casa del Libro si no da marcha atrás y rompe su acuerdo con la firma digital. De lo contrario, la popular distribuidora de libros podría verse afectada por el boicot.