Las empresas vascas creen que esta situación de crisis durará dos años. La gravedad de la segunda oleada de la pandemia ha incrementado la preocupación de las empresas vascas, según se desprende de los resultados de la Encuesta sobre la crisis del covid-19, realizada entre el 18 y el 30 de noviembre por las Cámaras de Comercio Vascas, en la que han participado 2.081 empresas. La preocupación que genera la situación de los negocios sigue siendo muy elevada, incluso incrementándose ligeramente con respecto a lo expresado en junio. Para el conjunto de Euskadi el Indicador del nivel de preocupación por la pandemia en diciembre alcanza 8,2 puntos para un máximo de 10.

Un 55,9% de las empresas vascas encuestadas por las cámaras cree que la crisis durará al menos dos años. Esta opinión se ha incrementado en comparación con el dato de junio que era del 44,3%. Las tasas indican que el rebrote de la segunda oleada de la pandemia y la aplicación de medidas restrictivas han podido originar un cambio en las opiniones más optimistas de hace seis meses, y hacia una posición más realista al finalizar 2020. El presidente de Eusko Ganberak, José Ángel Corres, destaca la preocupación de las empresas, pero subraya que “la incertidumbre debe transformarse en oportunidad, en un revulsivo para acelerar cambios en los modelos de negocio, desarrollar productos y servicios competitivos que nos garanticen un futuro, hoy por hoy, marcado por la recesión”.

Las previsiones del negocio para 2020 y 2021 tienen un sesgo negativo, aunque se sitúan cerca de la estabilidad. Para 2020 la mitad de las compañías habla de perspectivas malas o muy malas, un 16,7% tiene una visión positiva y un 33,2% apuesta por la estabilidad. Y de cara a 2021 aumenta la percepción de estabilidad que pasa a ser la opinión mayoritaria e incluso sube en tres puntos el nivel de “buenas perspectivas” situándose en un 17%.

Acercamiento a la normalidad 

Aunque todavía no se ha logrado alcanzar el normal desarrollo de la actividad en todos los sectores económicos, el acercamiento a la normalidad origina que la valoración de disminución de los ingresos en diciembre se haya moderado. De este modo, si en junio un 71,6% de las empresas pronosticaba una bajada de ingresos por encima del 20%, en diciembre el porcentaje se ha reducido hasta el 63,7%. Se incrementa también el número de establecimientos que mejoran sus ingresos (5,6% frente a 3,4%), pero también los que prevén un cese de actividad (2,8% frente a 1,1%).

Impacto económico del coronavirus en las empresas vascas en 2020 | CÁMARAS VASCAS

El cambio de circunstancias socioeconómicas entre diciembre y junio ha variado ligeramente el pronóstico sobre la evolución del empleo. La estabilidad se incrementa y las opiniones pesimistas de las empresas, con reducciones inferiores al 25%, es la mayor corrección a la baja. En este sentido, José Ángel Corres señala que “el reto pasa por reducir el paro, mantener los puestos de trabajo e incluso crear empresas en nuevos o estratégicos sectores como las energías sostenibles, la movilidad, la ciberseguridad, los entornos digital y tecnológico, y el ámbito socio-sanitario”. 

Por otro lado, un 67,1% de las empresas exportadoras vascas indica que la crisis del covid-19 está afectando negativamente a sus ventas exteriores. Un 37,6% (40,1% en junio) considera que los efectos de la pandemia han originado una reducción de sus ventas exteriores superior al 20%. Por el contrario, un 21,1% (34,8% en junio) no las ha reducido, e incluso un 11,6% (7,8% en junio) ha visto como sus exportaciones aumentaban.

Resulta significativo, y con relevancia para una recuperación económica sostenible, que un 65,3% de las empresas indique que el objetivo principal de su actividad en el momento actual lo constituya el “análisis de escenarios de mercado para la salida de la crisis”. “La internacionalización, según el presidente de las Cámaras de Comercio Vascas, para muchas empresas ha posibilitado una mayor resistencia a los efectos de la epidemia, aunque la globalización y los posicionamientos políticos, como los aranceles o el Brexit, hayan afectado y afectarán a la demanda”.

Claves para superar esta crisis

Las prioridades empresariales de Euskadi en diciembre se centran principalmente en las finanzas con un nivel de prioridad de 3,8 sobre cinco, el mercado nacional (3,6), la comunicación (3,4) y la digitalización (3,4).

Otra de las claves para salir de la crisis va a estar en la inversión. Por un lado, un 20,5% de las compañías afirma que no va a realizar inversiones, un 51,5% que lo mínimo imprescindible y un 46,8% que serán inversiones de mantenimiento y reposición por amortización. Por otro, un 57,8% señala que hará inversiones para la mejora de servicio, eficiencia y ahorro de costes, un 48,7% para la digitalización de la empresa y un 43,3% para marketing. Porcentajes muy similares a los expresados en junio

Análisis sectorial

Un 44,1% de las industrias vascas encuestadas por Eusko Ganberak manifiesta que las expectativas del negocio en 2020 son malas o muy malas, un porcentaje que se reduce hasta el 25,4% para 2021. Esta mejoría tiene su reflejo en el impacto de los ingresos que presentan una reducción de los porcentajes de disminución más elevados (entre el 20% y el 49%) e incremento de los correspondientes a reducciones por debajo del 20%. Por lo que se refiere al mercado exterior, un 39,8% menciona que sus exportaciones se reducirán por debajo del 20% y un 22,8% prevé una disminución entre el 20% y el 49%. En las perspectivas de empleo prima la estabilidad para un 65% de las industrias.

La construcción apuesta mayoritariamente por la estabilidad tanto en 2020 (40,2%) como en 2021 (42,4%); no obstante, un 45,9% prevé una reducción de ingresos inferior al 20%. Respecto al empleo, aunque se mantiene mayoritariamente estable para el 61,2% de las constructoras, el sector muestra un porcentaje del 22,4% de empresas que cree que reducirá su plantilla un 10%.

El sector comercial continúa siendo uno de los más afectados por la crisis sanitaria y económica. Más de la mitad de sus establecimientos (56,1%) presenta unas expectativas malas o muy malas para 2020, mostrando también unas elevadas previsiones pesimistas un 43,2% de los comercios para 2021. Por lo que respecta a los ingresos, un 43,6% de los establecimientos vascos estima que disminuirán entre un 20% y un 49%, y un 21,3% que la caída será entre el 50% y el 75%. Sin embargo, un 69,9% apuesta por mantener los puestos de trabajo.

Así mismo, la incidencia negativa de la epidemia en la hostelería ha sido brutal. Un 79,1% de los establecimientos hosteleros presenta expectativas malas o muy malas para 2020 y, aunque el porcentaje se reduce de manera apreciable de cara a 2021, para casi la mitad del sector (54,1%) las perspectivas siguen siendo muy negativas. Los ingresos caen por encima del 75% para el 30,7% de los negocios e incluso un 8,8% dice que cesará su actividad, y un 65,1% que reducirá su plantilla.