Más de medio millar de empresas vascas dirigen parte de su producción hacia Inglaterra y es que ese país concentra el 6,4% de las exportaciones que se realizan desde Euskadi, unos mil millones de euros en ventas. Por eso, un bueno número de empresas viven con incertidumbre la negociación de los acuerdos comerciales entre Reino Unido y Europa. Así, si la temida barrera arancelaria se levanta en el Canal de la Mancha, la distancia a las islas se hará mayor y muchos productos perderán competitividad.
El acero, la automoción y la máquina herramienta centran esas exportaciones, así que llueve sobre mojado sobre sectores que llevan un 2020 marcado por el parón de la crisis generada por el coronavirus.
Izaskun Arregui es responsable de Asuntos Europeos de la Cámara de Comercio e Industria de Bilbao y está en contacto directo con la realidad de las empresas exportadoras y en cómo viven el Brexit.
La caída de las exportaciones ha superado el 20% este año, volviendo a cifras de hace 4 años. ¿Se ven posibilidades para recuperar el paso. ¿Qué balance se puede hacer?
Está claro que para las empresas exportadoras la crisis del Covid-19 está afectando negativamente a sus ventas exteriores; para muchas empresas la disminución en sus ventas exteriores es superior al 20%. Es difícil recuperarse al finalizar el año, tendremos que ver cómo evoluciona el tema de la crisis sanitaria y esperar que poco a poco la actividad económica y comercial vaya cogiendo ritmo para que las empresas puedan recuperar sus acciones en el exterior. El sector industrial, sector exportador por excelencia, es el más afectado por la caída de las exportaciones.
Sectores como la automoción dan síntomas de recuperar más rápidamente el ritmo. Pero el energético, el aeronáutico y la siderurgia siguen parados. ¿Qué perspectivas tienen?
Son sectores estratégicos afectados por la crisis económica actual. En el caso de la automoción, que ya tenía problemas por la reducción de la producción y la venta de vehículos; la indefinición del coche del futuro provoca que no haya muchas inversiones cuando es un sector básico para nuestra economía. Además, es uno de los sectores más afectados por las consecuencias Brexit, no solo pensando en las empresas que producen en Euskadi automóviles completos, también afecta a las empresas fabricantes de componentes del automóvil. Recordar que, en el Reino Unido, las empresas del sector de automoción eran las que se habían posicionado en contra de una salida sin acuerdo comercial de la UE
El Brexit y la negociación del acuerdo comercial ¿lo pone todavía más difícil?
El Brexit es un hecho, la negociación del acuerdo con la UE es lo que está siendo complicado, de hecho todavía no se ha cerrado nada a pesar de que ha pasado mucho tiempo desde el plazo marcado como final del proceso. Las negociaciones siguen con altibajos y las posturas alejadas. Además, se ve que ninguna de las partes es la que decide finalmente levantarse de la mesa de negociación. En el último mes, en algunos medios, he escuchado un argumento que define bien esta situación: aunque haya acuerdo, no quiere decir que esté todo acordado.
Gran Bretaña ha sido siempre una pieza clave para el comercio de Euskadi, ¿cómo cambiará esto?
Las empresas con intereses en el mercado británico seguirán interesadas; estas empresas son las que llevan tiempo analizando ajustes, costes y adaptaciones para el ‘nuevo mercado’. Las relaciones comerciales afectan a las compañías de ambos países y son las más interesadas en llegar a acuerdos lo antes posible. Lógicamente habrá aspectos que afectarán más en función de si hay empresas de la competencia situadas en algún mercado que tenga acuerdos especiales con el Reino Unido.
Gran Bretaña es un mercado importador de productos y exportador de servicios, así que las relaciones seguirán siendo importantes.
¿Qué acciones están desarrollando para informar a las empresas?
En la Cámara de Bilbao se han hecho distintas acciones y jornadas relacionadas con el ‘efecto Brexit’, porque son muchas de las empresas que tienen al Reino Unido como mercado. Son compañías habituadas a tener relaciones comerciales en la UE y no están familiarizadas con la tramitación de documentación y requisitos necesarios para trabajar con países terceros. Dar a conocer qué implica el Brexit en el tema de documentación, negociación de contratos o los aprovisionamientos. Ésos han sido los asuntos más recurrentes. Hemos insistido en la revisión de contratos, especialmente cuando son a largo plazo porque las condiciones pueden cambiar mucho.
Los aranceles, más allá del acuerdo, serán una realidad. ¿En qué sectores pesarán más?
Sobre el arancel a la entrada de la mercancía, no hemos podido concretar; Todavía es pronto y está en función del acuerdo definitivo entre Reino Unido y la UE.
¿Tener una oficina en Inglaterra va a ser imprescindible para las empresas?
No es necesario que las empresas tengan una oficina en el Reino Unido, a las empresas vascas les hemos informado de que cuentan con la Delegación de Basque Trade & Investment en Londres, que está haciendo una labor importante para la actualización de la información y la documentación comercial, pero todavía quedan muchos temas por cerrar a la espera del acuerdo.