El personal cualificado y la promoción pública, las fortalezas de la I+D en Euskadi

Los profesionales cualificados y la adecuada política de promoción de los poderes públicos se encuentran entre las fortalezas más importantes del sistema vasco de ciencia, tecnología e innovación. El Informe de Innobasque de Innovación 2020 ha publicado hoy las principales destrezas y debilidades de Euskadi en un comité formado por 250 expertos que han analizado el I+D y la innovación en el territorio. Este informe realizado cada dos años permite al sector público y privado contar con una radiografía completa del estado actual de la investigación en Euskadi y comparar su realidad con el resto de regiones europeas. El presidente de la Agencia Vasca de Innovación Innobasque, Manuel Salaverria, ha declarado que "es especialmente importante conocer de primera mano sus impresiones sobre los pasos a dar para reforzar el papel de Euskadi como región innovadora en Europa y recuperar las posiciones perdidas en los últimos años”.

“Euskadi cuenta con personas con talento que forman parte de una Red Vasca de Ciencia y Tecnología altamente especializada y que ha demostrado saber transferir a las empresas su labor investigadora para hacerlas más competitivas”, comentaba Salaverria.  

En esta 3ª edición del 'Basque Innovation Perception' (BIP), el panel de personas consultadas valora de forma positiva la situación actual de la I+D e innovación vasca destacando como principal fortaleza la existencia de profesionales cualificados y una adecuada política de promoción de la ciencia, la tecnología y la innovación por parte de los poderes públicos. Los aspectos de mejora que citan los profesionales reflejan la necesidad de aumentar la inversión privada en I+D e innovación y buscar una mayor eficiencia entre los esfuerzos y los resultados obtenidos. La promoción de la inversión en I+D empresarial aparece reflejada en el “Informe Innobasque de Investigación 2020” como aspecto de mejora para situarnos entre las regiones europeas líderes.

El panel de profesionales consultados para la realización del BIP apunta tres claves fundamentales para lograr que Euskadi pase de la categoría de región de investigación moderada a líder, como son la promoción de iniciativas estratégicas de país, la digitalización en las empresas y la sociedad y la innovación en las pymes.

Innovación como prioridad

La crisis sanitaria actual derivada de la Covid-19 ha impactado con fuerza en el ámbito empresarial, tecnológico, científico, social e institucional, esferas que han visto cómo sus sistemas y procesos habituales se veían afectados. De ahí la importancia de buscar lo antes posible vías alternativas y novedosas que permitan afrontar de forma exitosa el nuevo escenario global. 

En esa línea, este análisis pone de manifiesto el protagonismo de la innovación de cara al futuro más inmediato. De hecho, la mayoría de profesionales que ha colaborado en el estudio (42,4%) opina que, como consecuencia del difícil contexto actual, la búsqueda de soluciones diferentes y novedosas será aún más prioritaria para las empresas, innovar será una condición necesaria para que las compañías vascas mantengan su capacidad competitiva previa a la pandemia. Más de la mitad (51,9%) considera además que gracias a la actividad de innovación e I+D que se está desarrollado en Euskadi, el sistema sanitario vasco saldrá fortalecido de la crisis provocada por la Covid-19.

La mayoría de colectivos representados en este estudio (empresarial, investigador, social e institucional) considera que las principales prioridades de la política de Ciencia, Tecnología e Innovación deben ser la promoción de iniciativas estratégicas (47,3%), la digitalización en las empresas y la sociedad (43,6%) y la innovación en las pymes (43,2%). Sin embargo, el grupo de investigadores consultado otorga mayor importancia a la transferencia de conocimiento y la gestión del talento.

Percepción del Sistema Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación

Impulsar nuevas infraestructuras científico-tecnológicas, propiciar iniciativas que impulsen la participación de los proyectos vascos de investigación en los programas europeos de I+D, captar y retener talento… el Sistema Vasco de Ciencia, Tecnología e Innovación (SVCTI) trabaja para ofrecer una orientación estratégica a las políticas públicas en materia de ciencia, tecnología, investigación e innovación. En general, la 3ª edición del Basque Innovation Perception (BIP) apunta que la valoración de este sistema entre los agentes consultados ha mejorado y que sus grandes fortalezas son las condiciones para desarrollar la carrera investigadora, la existencia de financiación pública, la presencia de personal investigador capacitado, la focalización de los recursos públicos y la prioridad de la política de promoción de la ciencia, la tecnología y la innovación por parte de los poderes públicos. La inversión privada para actividades de I+D+i, la eficiencia entre los esfuerzos realizados y los resultados conseguidos en la I+D+i vasca son los principales aspectos esenciales a trabajar, según los expertos participantes.

Como punto de partida, el panel percibe de forma positiva la situación del SVCTI anterior a la pandemia con una nota de 6,80, lo que supone una mejora del 6,6% respecto a 2016 y un 2,6% en relación a 2018. Entre todos los colectivos consultados, el grupo de investigadores es el que mostró una mejor percepción de la situación. 

Entre los puntos fuertes y débiles del sistema, la capacitación del personal investigador es la variable mejor valorada con 7,98 puntos sobre 10, mientras que la existencia de financiación privada para I+D+i es el factor peor evaluado, aunque obtiene una nota de “aprobado”. La percepción de la relevancia de la financiación y el impulso de la política pública vasca ha ido ganando peso desde 2016 y, de cara al avance futuro de Euskadi en I+D+i, el apoyo económico y el talento son los aspectos a los que estos profesionales otorgan una mayor relevancia.