La economía vasca mejoró ligeramente en diciembre del año pasado respecto al mes anterior, aunque esa evolución positiva no tuvo su reflejo en una mejor situación del mercado laboral. Así se refleja en el Termómetro Económico del Gobierno Vasco que otorga en el último mes del ejercicio de la pandemia a la economía vasca una puntuación de 40,7 (en una escala de 0 a 150), 6 décimas por encima del dato de noviembre.
Esta puntuación se había ido incrementando durante cinco meses consecutivos, hasta septiembre. Llegó a estar en 27,5 en abril, cuando seguía vigente el confinamiento, y fue subiendo mes a mes (29,4 en mayo, 31,5 en junio, 33,9 en julio, 35,5 en agosto y 41,6 en septiembre), pero en octubre (40,9) sufrió un nuevo descenso por las consecuencias de la segunda oleada de la covid y volvió a empeorar en noviembre (40,1).
Con los últimos datos, Euskadi se mantuvo en diciembre del año pasado en zona de decrecimiento al situarse por debajo de los 50 puntos. Antes de la crisis sanitaria la economía vasca superaba los 100 puntos, es decir, estaba en zona de crecimiento sólido. Según este indicador económico del Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, en diciembre del año pasado la industria continuó dando pasos en su proceso de recuperación y se encontraba cerca de volver a registrar tasas de variación positivas.
Por el contrario, los servicios, en su conjunto, mejoraron más lentamente, lastrados por el impacto negativo de las restricciones en el turismo y la hostelería. El empleo, que suele responder con retraso a la actividad económica, no se vio beneficiado todavía de esa mejora mensual.