BBVA planea recortar unos 3.000 empleos en España, cerca del 10% de su plantilla, dentro del plan de ajuste que el banco quiere empezar a aplicar en la primera mitad del año para seguir reduciendo sus costes, según avanza este miércoles el diario 'Expansión'.
A cierre de 2020, el banco contaba en España exactamente con 29.330 empleados y algunas casas de análisis, entre ellas la del Banco Sabadell, que a finales del pasado año negoció una fusión con BBVA, calculan que ese ajuste del 10% le costaría unos 300 millones y le permitiría ahorrar cada año unos 125 millones de euros.
BBVA ha insistido en que evalúan todas las alternativas para reducir sus costes y ha recordado que el consejero delegado, Onur Genç, ya anunció públicamente a finales de enero que preparaban un plan con medidas (de ajuste) que empezaría a implementarse, previsiblemente, en el primer semestre del año.
Por su parte, los sindicatos insisten a Efe en que, por el momento, el banco no ha desvelado sus planes y no han empezado ninguna negociación sobre un posible ajuste de plantilla, que algunos analistas llevan semanas calculando que podría afectar a un 10% de la plantilla en España. La pandemia ha acelerado la relación por medios digitales de los clientes con el banco, que además se habría visto animado por los ajustes del resto de sus principales competidores.
De acuerdo a las estimaciones de los analistas de Sabadell, un recorte del 10% de la plantilla de BBVA en España implicaría unos ahorros de costes brutos de unos 178 millones de euros, el 6% de los costes en España, y unos ahorros netos anuales de 125 millones. Aún así, los mismos analistas creen que el plan de ajuste conllevará otras partidas más allá del ajuste de personal, con lo que los costes de BBVA podrían reducirse un 10 % y contribuir a que el beneficio neto aumente un 7 %.
Se da por hecho que una salida de empleados afectaría no sólo a los servicios centrales del banco sino también a la red de sucursales en España, que a cierre de 2020 con 2.482 oficinas.
En los últimos tiempos BBVA siempre destacaba que la entidad podía ir ajustando su plantilla en España "de forma natural", con la salida progresiva de empleados y, hasta hace poco, descartaba que fuera necesario acometer un ERE para reducir la cifra de empleados. Sin embargo, durante la última presentación de resultados, a principios de febrero, el consejero delegado del banco, Onur Genç, no descartó esa fórmula y subrayó que se estaban evaluando "todas las alternativas" para reducir los costes.