El nuevo sistema que controlará el total de las facturas emitidas por las empresas vascas, supone un gran esfuerzo para comercios y asesorías que no cuentan, por el momento, con suficiente información para un procedimiento cuya obligatoriedad se hará de forma progresiva a partir del 1 de enero de 2022. En un contexto de incertidumbre, las empresas deberán adaptar o adquirir el software de facturación que permita comunicar el contenido de las facturas a las haciendas a través del llamado TicketBAI, cuya esencia digital obliga a disponer de un certificado de usuario, de aplicación y de dispositivo que contemple una tecnología específica homologada por las instituciones que regulan el sistema.
El foco principal del plan es controlar las máquinas registradoras correspondientes a sectores que manejan el cobro en efectivo de cara a prevenir el el fraude fiscal, lo que conlleva modificar los procesos para generar los códigos QR y TBAI en la factura, así como elaborar un archivo que recoja el total de la información y llegue finalmente a la Hacienda que le corresponda. En este sentido, las asociaciones de comercios piden incentivos con retorno del 100% de la inversión para modernizar los equipos que "aunque perfectamente operativos, quedarán obsoletos en muchos casos". "El cambio es importante para muchos comerciantes que no tienen una implantación tecnológica actualizada, tendrían que cambiar por completo su forma de gestión económica del negocio y cualquier inversión se antoja muy dura para el sector", explica Jorge Aio desde la asociación BilbaoCentro.
Durante el periodo de prueba, las empresas o los autónomos que implementen de forma temprana a esta medida en Bizkaia, se podrán acoger a una reducción en IRPF e Impuesto de Sociedades del 30%, mientras que en Gipuzkoa podrán deducir del gasto para su implementación un 60% en la declaración con un máximo de 5.000 euros para financiar los gastos derivados del cambio en los equipos, si bien de momento responden a la implantación voluntaria. "Se está haciendo un esfuerzo enorme por sobrevivir y los comercios necesitan sin duda ayudas concretas que puedan facilitar la labor de control sin que el peso económico recaiga sobre negocios altamente afectados por la crisis". Aio también alude a la importancia de recibir información y formación para la digitalización de los procesos, "escasa hasta al momento".
La Cámara de Gipuzkoa ha organizado hasta ahora un total de diez jornadas formativas sobre TicketBAI en diferentes localidades para lo que ha solicitado la colaboración de diferentes empresas proveedoras y ha organizado otras 14 adicionales entre marzo y abril con algo más de 1000 inscritos, si bien tendrán que "ponerse las pilas" para llegar al mayor número de negocios posible. En la provincia gipuzcoana los primeros obligados a implementar esta herramienta serán los asesores fiscales mientras que en Bizkaia será obligatorio para la totalidad de las empresas a partir del 1 de enero de 2022. En Álava se asegura una implantación gradual, todavía sin fechas concretas, si bien las sanciones por su incumplimiento pueden ascender al 20% de la facturación en el ejercicio anterior con un mínimo de 20.000 euros si la irregularidad es generalizada y 30.000 en el caso de reincidencia.
Mayor carga de trabajo
A pesar del atraso de un año en la fecha inicial de implantación debido a la crisis y al esfuerzo por parte de las empresas para la recuperación de la actividad económica, comerciantes y gestores fiscales aluden a un mal momento para implantar la modificación tributaria sobre la que apenas están recibiendo información y aseguran falta de comunicación por parte de las Diputaciones en relación a este cambio. "La principal preocupación de las empresas y autónomos es que les lleguen las ayudas que han solicitado, así como la tramitación de las que vayan saliendo y tener conocimiento de si pueden acceder a ellas por razón de la actividad. Si encima estas ayudas se demoran la gente esta desesperada", asegura Fernando Millán del Grupo de asesores Ferin Consulting, "el TicketBAI es lo último que están pensando los comerciantes afectados por la pandemia".
Desde algunas asesorías aseguran un aumento en la carga de trabajo, precisamente derivado de las subvenciones en el marco de la crisis, a lo que se suman los cambios en la declaración de la renta en 2021. "Al autónomo final y pequeñas empresas no les está llegando información, quienes con la situación actual tienen otras necesidades imperiosas", explica, "en las asesorías nos vamos informando a través de proveedores y medios de comunicación". El nicho de mercado que han identificado las empresas de software les obliga a hacer campañas para captar nuevos clientes y es su principal fuente de conocimiento respecto a la implantación del Ticket.
En su caso, plantean una plataforma accesible para todos los clientes que además de nominas, contabilidad y facturación, puedan hacer telemáticamente todas las funciones, "de lo que se trata es de que puedan hacer la facturación a través de esta herramienta que incorpore el Ticket Bai". En esta línea, la Diputación gipuzcoana ha puesto en marcha la aplicación FakturaBAI que permite la emisión de facturas cumpliendo los requisitos TicketBAI desde la sede electrónica de Gipuzkoa, si bien el número de facturas es limitado.
A largo plazo, se desconoce el efecto que el nuevo proceso tendrá en los trámites de asesorías. En Ercilla asesores afirman que, "una vez facilitados los datos de las compras, los asesores tendremos que consultar la liquidación de hacienda que será quien haga la confección de las declaraciones y comprobarla. Desconocemos si va a acelerar los trámites porque la revisión tendremos que hacerla igualmente". Aun así, desde la alavesa Ferin Consulting notan un desahogo en las funciones de Diputación respecto a la declaración de impuestos que no alivia la carga de asesores fiscales, más bien las incrementa.