El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, quiere incentivar el retraso en la edad de jubilación, para lo que plantea dar un cheque de hasta 12.000 euros o subir un 4% la pensión por cada año de demora. El ministro ha explicado ante la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo algunas de las propuestas en las que trabaja para aproximar la edad de jubilación real (en torno a los 64,5 años) a la edad legal (66 años), fomentar la permanencia de trabajadores en activo y evitar la discriminación por edad.



Para impulsar la jubilación demorada, es decir, más allá de la edad legal, Escrivá ha planteado exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social de empresas y trabajadores de forma generalizada y sin las restricciones existentes en la actualidad. En este campo, ha propuesto también una serie de incentivos, que pasan por un "cheque" de hasta 12.000 euros por cada año de demora en el caso de pensiones máximas, que podría incrementarse un 10 % adicional en carreras de cotización largas (más de 44 años y medio) acercándose a los 12.000 euros.



Otra opción sería un incremento del 4% de la cuantía de la pensión inicial por cada año de demora (frente al esquema actual que oscila del 2 % al 4 %), o una combinación de ambas propuestas.



Respecto al actual sistema de jubilación anticipada voluntaria, Escrivá ha explicado que es "regresivo", es decir, favorece a aquellos que cobran pensiones más altas, siendo superiores a 2.100 euros las rentas que cobraron uno de cada tres nuevos pensionistas en 2020. Con los cambios que plantea el Gobierno, se elimina esa regresividad, mejorando la equidad, y se incentiva la permanencia en el empleo, con un sistema de penalizaciones decrecientes determinadas de manera mensual, frente al sistema trimestral actual, y "más bajos que los actuales en la mayoría de los casos", ha asegurado.



Con el planteamiento del Gobierno, la regresividad actual "se eliminaría en 6 años y de forma gradual", de forma que las personas a las que les quede ese periodo para jubilarse no se verían tan perjudicadas. En el caso de la jubilación anticipada involuntaria, Escrivá ha señalado que a los trabajadores que vengan de cobrar el subsidio de desempleo se les aplicará coeficientes reductores y que también se revisarán éstos para rebajarlos y que tengan efecto de forma mensual.



Otra de las medidas para acercar la edad real a la legal de retiro, ha explicado Escrivá, es flexibilizar el uso de la jubilación parcial, limitando al mismo tiempo su abuso. Así, propone que sólo se pueda concentrar en el primer año hasta el 60 % de la jornada (frente al cien por cien de la actualidad), aunque se permitirá mantener en algunos casos el actual sistema, en el que el trabajador trabaja a tiempo completo el primer año y en el segundo no lo hace en absoluto.



Se trataría de casos de actividades peligrosas o que comprometan la seguridad de terceros y siempre que se pacte en el marco de la negociación colectiva. Por otro lado, la propuesta del Gobierno pasa por no aplicar hasta los 68 años las cláusulas de jubilación forzosa con carácter general, para mejorar la tasa de actividad de trabajadores mayores. "La jubilación forzosa va a afectar en 2021 a más de un millón de trabajadores", ha evidenciado el ministro.