Los centros escoclares vascos trataran de acercar la fiscalidad a sus alumnos a partir del próximo curso. El Gobierno vasco junto con las tres Diputaciones Forales han desarrolado un programa educativo que incluye la implantación de una unidad didáctica sobre economía y fiscalidad para los estudiantes a partir de 4º de la ESO. En total hay 270 centros adheridos, 35 en Álava, 140 en Bizkaia y 95 en Gipuzkoa y se impartirán, por el momento, durante el próximo curso 2021-2022 y 2022.2023.
El objetivo de este programa educativo es promover, como valores de la sociedad vasca, la participación en el sostenimiento de los servicios públicos y la tolerancia cero frente al fraude fiscal. Estrella Sánchez es miembro de la Junta de Gobierno del Colegio Vasco de Economistas y profesora de Economía en la ESO y Bachiller y comprueba cada año con sus alumnos que existe un total desconocimiento sobre este asunto. "No se trata de que memoricen conceptos, sino de que entiendan cuestiones muy básicas que van a tener que aplicar en su día a día en un plazo muy corto de tiempo", considera.
Esta profesora observa como la terminología les resulta casi indescifrable, y más aún cuando la asignatura se imparte en Euskera. "Se trata de explicarles conceptos tan básicos como el IVA, qué es la dueda, qué son los impuestos. Que vean de cerca documentos como un contrato o una nómina que es algo que en muy poco tiempo van a tener en sus manos. No saben lo que es salario bruto y salario neto. Hay que acercarles estas cuestiones económicas y fiscales aplicadas a la realidad de la sociedad, no trasladarlo como mera metodología", dice Estrella Sánchez.
"Les tratamos como niños y restrasamos sus decisiones financieras"
Hay otra serie de cuestiones como ir al banco, saber leer una factura o entender lo que supone pedir un préstamo, que esta maestra también considera esencial que se acerquen a los jóvenes. En 4º de la ESO, los alumnos tienen entre 14 y 15 años y la mayoría de edad ya les ronda a la vuelta de la esquina, lo que supone, en muchos casos, tener que empezar a tomar ciertas decisiones económicas o laborales y para ello necesitan generar "un pensamiento crítico".
"Tenemos una población joven sobreprotegida que no toma ese tipo de decisiones. Parece que hoy en día asumimos que no se van a emancipar a corto plazo y estamos retrasando sus decisiones financieras. Estas cuestiones caen en manos de los padres, adultos o familias y los tratamos como si fueran niños", considera Estrella Sánchez. Ella misma ha visto como sus alumnos se sorprenden de lo facil que puede llegar a ser entender los impuestos y se lamenta de como "casi siempre" se culpa de todo a los jóvenes. "Tenemos que plantearnos que modelo de educación tenemos y cuál es el que queremos. Ellos nos van a tomar el relevo y dificilmente lo van a hacer si no les damos el valor que tienen", concluye.