Lanbide ha aprobado la convocatoria de varios programas de ayudas por un valor total de 73,9 millones de euros, entre ellos los complementos a quienes están en ERTE y otros dirigidos a fomentar el empleo de jóvenes y de personas con problemas de inserción. La mayor partida acordada es la de 55,1 millones para los centros especiales de empleo y otros 4 millones para la contratación de jóvenes desempleados en empresas vascas.

Concretamente se trata del programa Lehen Aukera, dotado con 4 millones de euros para financiar 560 contratos en prácticas y 60 indefinidos de jóvenes en empresas vascas, y otro millón de euros para financiar los contratos relevo. A ellos se suma el Programa Hezibi, con 2,3 millones de euros, dirigido a estudiantes de formación profesional y personas jóvenes desempleadas, para mejorar sus competencias mediante la formación en alternancia.

Además se ha decidido dotar con 3,5 millones el presupuesto para financiar la tercera convocatoria de ayudas extraordinarias para los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo derivados de la pandemia, tal y como acordó la Mesa de Diálogo Social el pasado 27 de enero.

Lanbide ha explicado que este dinero, "que se ha acomodado a la demanda real" de las dos convocatorias anteriores, servirá para complementar a quienes estén en un ERTE entre el 1 de febrero y el 31 de mayo de 2021 y tengan una base de cotización inferior a los 20.000 euros anuales. Otra de las ayudas destinadas a financiar la formación del conjunto de desempleados está dotada con 3 millones para lograr el compromiso de contratación con las empresas.

También se han reforzado las partidas para la empleabilidad de colectivos con especiales dificultades. Los centros Especiales de Empleo contarán con 55,1 millones, 7,5 más que en el pasado ejercicio en el que se consiguió apoyar casi 10.000 empleos. Además, el programa de Empleo con apoyo, con un millón de euros más, promoverá la contratación en el mercado ordinario de trabajo de personas desempleadas que tengan distintos grados de discapacidad.

Otro de los programas aprobados es la convocatoria de ayudas de 4 millones de euros para el desarrollo de proyectos singulares de inserción sociolaboral, que incluyen distintos tipos de intervención de formación y orientación para el empleo abierto a colectivos que tienen especiales dificultades de integración laboral, como son las perceptoras de RGI, las mujeres, mayores de 45 años o personas en riesgo de exclusión social.