La UEFA ha hecho oficial ya que Bilbao será sustituida por Sevilla como una de las sedes de la Eurocopa. La entidad del fútbol europeo ha justificado que las condiciones del Gobierno vasco hacían "poco probable" que pudiera acudir público a las gradas del estadio, aunque fuera con un aforo reducido del 25%, algo que consideraban necesario para confirmar la sede. A través de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) el estadio de la Cartuja en Sevilla ha sido la alternativa presentada una vez que la capital vasca quedó desechada. Uno de los principales motivos aducidos en el comunicado de la UEFA es que "permitirá un ambiente festivo en todos los partidos que se celebren en la competición de selecciones nacionales más importantes".
Por otra parte, Múnich seguirá siendo sede de la Eurocopa. La UEFA acaba de confirmar que la ciudad alemana permitirá la asistencia de un mínimo de 14.500 espectadores a los partidos, y por lo tanto, acepta las condiciones impuestas por federación internacional para la celebración de la Eurocopa.
Múnich, Bilbao y Dublín eran las capitales que cuestionaron desde un principio que los partidos de la Eurocopa fueran a celebrarse con público ante la situación de pandemia. Finalmente, la ciudad alemana sigue como sede del evento deportivo tras aceptar la presencia de aficionados pese a que el incremento en casos de coronavirus ha llevado a la ciudad a endurecer las medidas restrictivas desde el pasado 14 de abril y mantiene cerrados bares, restaurantes y otros locales de ocio, salvo para comida para llevar. El propio alcalde de la ciudad, Dieter Reiter, aseguraba hace apenas una semana que la capital alemana no se estaba en condiciones de garantizar que hubiera espectadores en los estadios, sin embargo, finalmente han admitido la presencia de público en las condiciones marcadas por la UEFA. Mientras tanto, Dublín y Bilbao, se quedan fuera. Tal y como estaba previsto, Sevilla reemplazará a Bilbao. La comunidad autónoma de Andalucia permitirá ocupar el estadio de La Cartuja a un 30% de la capacidad del campo. Los partidos que iban a jugarse en Dublín se disputarán en San Petersburgo y en Londres.
La UEFA ha señalado a través de un comunicado que "tras la decisión de las autoridades locales, quedó claro que era muy poco probable que los aficionados pudieran asistir a los partidos que estaban programados para jugarse allí (Bilbao). Por lo tanto, con la ayuda de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la UEFA propuso trasladar esos partidos a otra sede de ese país anfitrión, simplemente para que los aficionados pudieran asistir a los partidos después de un año sin poder ver el fútbol en directo en los estadios", informa Efe. "Esta decisión creará un ambiente festivo en todos los partidos que se celebren en la competición de selecciones nacionales más importante de la UEFA".
El Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno vasco ya han mostrado su total disconformidad con la decisión de la UEFA de dejar fuera a Bilbao y han anunciado que harán valer el contrato que firmaron con este organismo para pedir un resarcimiento económico. Hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento tenía comprometidos 2.5 millones en contratos, de los que la mitad ya están pagados.
Partidos
España, por tanto jugará en La Cartuja frente a Suecia el 14 de junio, contra Polonia el día 19 y con Eslovaquia el día 23. El Comité Ejecutivo de la UEFA también determinó que los tres partidos del Grupo E inicialmente previstos en Dublín (Polonia-Eslovaquia, Suecia-Eslovaquia y Suecia-Polonia) se reubicarán en el estadio de San Petersburgo, que acogerá además tres partidos del Grupo B y uno de cuartos de final.
El encuentro de octavos de final que también iba a jugarse en Dublín se trasladará al estadio londinense de Wembley, sede de las semifinales (6 y 7 de julio) y la final (11 de julio).
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, ha asegurado que se ha "trabajado con diligencia con las asociaciones anfitrionas y las autoridades locales para garantizar un entorno seguro y festivo en los partidos" y se ha mostrado "muy satisfecho de poder dar la bienvenida a los espectadores en todos los partidos para celebrar el fútbol de selecciones en todo el continente".
La UEFA ha expresado también "su reconocimiento y gratitud a las ciudades de Bilbao y Dublín -ambas consideradas como buenas sedes para albergar futuros eventos de la UEFA-, a los gobiernos nacionales y regionales de España y de la República de Irlanda, y a todas las partes interesadas locales por su dedicación, profesionalidad y esfuerzos durante los últimos años".
También ha agradecido a la Federación de Fútbol de Irlanda "su excelente colaboración y su duro trabajo" y dijo que "espera seguir trabajando con las once federaciones anfitrionas restantes para organizar los partidos de la UEFA EURO 2020", que se jugará del 11 de junio al 11 de julio.
Todos los compradores de entradas para los partidos que iban a jugarse en Bilbao y Dublín recibirán un reembolso completo por el valor nominal de sus entradas canceladas y que tendrán acceso prioritario, por orden de llegada, para la venta de los encuentros reubicados.