No todo el mundo ha podido ahorrar durante el parón de la pandemia en 2020, que ha generado una crisis económica de consecuencias todavía por definir. Pero quienes han podido hacerlo, es decir, aquellos que tenían dinero para gastar y la restricciones se lo han impedido, han generado una bolsa de ahorro importante que se está canalizando, en parte, hacia el mercado hipotecario en el arranque de 2021.

Según se desprende de los datos proporcionados por las entidades financieras durante el primer trimestre de este año, la firma de créditos hipotecarios se han incrementado en este periodo por encima del 20% a nivel general. Este incremento es especialmente significativo en el caso de Kutxabak, que marca un récord en la concesión de este tipo de créditos con un incremento del 55,7%.

Entre enero y marzo, y por tercer trimestre consecutivo, la entidad bancaria que preside Gregorio Villalabeitia ha superado la barrera de los 1.000 millones de euros en nuevas formalizaciones,  1.093 millones, lo que supone un incremento de casi  56% con respecto al mismo periodo en 2020. Una cifra que adquiere más importancia aún teniendo en cuenta que esta concentra el 45,7% del mercado total de préstamos hipotecarios en la comunidad autónoma vasca.

Pero, aunque las cifras no son tan espectaculares, otras entidades referentes en el mercado hipotecario vasco como Laboral Kutxa registran incrementos significativos. La entidad del grupo Mondragon  ha aumentado el número de hipotecas firmadas en un 19,4% respecto al arranque de año de 2020, un aumento que eleva en un 22,2% el importe medio de las hipotecas formalizadas.

De igual forma, entidades como el Banco Sabadell, destacan en este primer trimestre el "significativo" aumento de la firma de hipotecas frente al mismo periodo del 2020. Un incremento que, según señalan asciende al 113% interanual en importe de las hipotecas y a un 90%  en número de créditos hipotecarios que se han realizado respecto al mismo periodo del año anterior.

Recaudación

Detrás de este incremento en la compra de vivienda de los ciudadanos está el ahorro que se ha producido por la caída del consumo forzada por las restricciones de movilidad, y la prohibición de viajar,  el cierre de bares, restaurantes y otras actividades de ocio.

De hecho, un estudio del BBVA de Pensiones durante el año pasado mostraba que el 70% de los vascos logró ahorrar durante el confinamiento, un porcentaje que disminuyó al 64% durante la desescalada.

Un buen indicador de esta caída del consumo y del incremento del ahorro está en el análisis de la recaudación de las Haciendas forales durante el pasado año, con especial caída en los impuestos que gravan el consumo como es el IVA y los  impuestos indirectos, con caídas de más del 12% en Bizkaia, y del 15% en Gipuzkoa un 15% y en Álava. De hecho, todas las previsiones de aumento de la recaudación se basan en que la progresiva desescalada y la vacunación permitan un aumento del consumo.

Paralelamente, el año pasado  se incrementaron los ingresos por la recaudación del  Impuesto de Patrimonio, demostrando que las grandes rentas son las que han acumulado más ahorro. En Bizkaia, el Impuesto de Patrimonio ha creció  un 4,2%, pero en Gipuzkoa con un crecimiento superior al 30%. 

 

 

 

 

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