El presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, ha aprovechado su última rueda de prensa al frente de la patronal de Bizkaia para cargar contra los sindicatos nacionalistas vascos a los que ha acusado de "jugar a ser partidos políticos sin pasar por las urnas" e ir en contra de los intereses de los trabajadores.
En la presentación del informe de coyuntura económica de Bizkaia. Garcinuño se ha referido a la rémora que supone para la recuperación tener unas relaciones laborales complicadas que no suponen un buen entorno para pactar la flexibilidad que consideran imprescindible para afrontar el camino de la recuperación. Sin nombrarlos de forma expresa, ha cargado con dureza contra ELA y LAB a los que ha acusado de "querer ser un partido político sin pasar por las urnas", actuar en contra de los intereses de trabajadores, y estar sólo preocupados por "el marketing de cara a sus elecciones" en lugar de apostar por la negociación para salvar a las empresas. "Necesitamos flexibilidades pactadas, pero si de algo estamos escasos en las relaciones laborales vascas es de flexibilidad", ha señalado.
No es novedad que la patronal se queje de la actitud de los sindicatos nacionalistas de impedir sacar acuerdos en las empresas y de bloquear los organismos sociolaborales, en los que no participan ni ELA ni LAB, pero la crítica adquiere un mayor significado en medio de una crisis como la actual, en un momento en el que la patronal pide acuerdos para minimizar los efectos de la crisis.
Garcinuño, que este miércoles dejará la presidencia de Cebek en favor de Carolina Pérez de Toledo, ha señalado que las decisiones de estos sindicatos se toman en las cúpulas de las centrales sin pensar en los trabajadores. "Las relaciones laborales vascas están sometidas a tantos intereses supraempresariales que un problema en una empresa, por pequeño que sea, puede convertirse en parte de una estrategia nacional de mucho mayor calado, y así es más difícil solucionar el pequeño problema. El marketing, las elecciones sindicales, los objetivos políticos y la demagogia en los discursos acaban dominando el escenario", ha dicho, en un contexto en el que es cuando "más se necesita el acuerdo y el consenso, cediendo todos parte de nuestros objetivos para lograr un bien superior". Sin embargo, según ha insistido, estos sindicatos "abandonan los órganos paritarios para decidir sobre seguridad en el trabajo, se menosprecia el dialogo social y se juega a ser un partido político sin pasar por las urnas. Esta es una parte de la realidad laboral que vivimos".