Bizkaia no quiere más sorpresas con su intención de acelerar la digitalización de las relaciones de los contribuyentes con la Hacienda foral y, tras los problemas de la campaña del IRPF, ha puesto el freno en la factura digital y todo el sistema fiscal  para empresas y autónomos, denominado Batuz, en el que se incluye la factura electrónica Ticketbai. El diputado de Hacienda, José María Iruarrizaga, ha informado hoy de que se retrasará dos años, hasta el 1 de enero de 2024, la obligatoriedad de sumarse al nuevo sistema fiscal, aunque se introducen importantes incentivos fiscales para los que decidan hacerlo a partir de enero de 2022, de forma voluntaria. De esta forma, la implantación del nuevo sistema sufre un nuevo retraso, ya que tenía que estar en marcha en enero de 2021. Entonces se atrasó por la pandemia, y ahora, por las "dificultades detectadas como consecuencia de la crisis".

"Hoy por hoy no se dan las circunstancias adecuadas" para la implantación obligatoria de Batuz, ha señalado Iruarrizaga, que sigue considerando que se trata de  "un proyecto estratégico para Bizkaia porque fortalece la lucha contra el fraude y mejora la asistencia a los contribuyentes". Sin embargo, insiste en que no se dan las condiciones propicias para su adopción por parte de los contribuyentes que "están sufriendo las peores consecuencias" de la crisis, tal y como se lo han trasladado diferentes sectores, en reuniones mantenidas con colegios profesionales y asociaciones empresariales y de la asesoría fiscal.



El diputado propondrá a las Juntas una nueva flexibilización del plazo para la obligatoriedad de Batuz y los  "incentivos" para las empresas que lo pongan en marcha antes de 2024. De esta forma, los autónomos y negocios que implanten Batuz desde el 1 de enero de 2022 dispondrán de una reducción del 15% de su base imponible en IRPF o Impuesto de Sociedades en los ejercicios 2022 y 2023. La compensación será mayor cuanto antes se implante Batuz, hasta el 2% para los que se sumen en octubre de 2023, y únicamente se podrán beneficiar de ella trabajadores autónomos, microempresas, pequeñas y medianas empresas que adopten el sistema en 2022 y 2023. La adopción voluntaria de Batuz deberá realizarse al comienzo de cada trimestre y para ello será necesario inscribirse en un registro.

Además, se  se prorroga dos años más, hasta el 31 de diciembre de 2023, la deducción en cuota del 30% de los gastos en los que el profesional o la empresa incurra para adaptar sus sistemas informáticos a Batuz, o si para ello necesita adquirir nuevos equipos.

Dentro del programa Batuz, que pretende "reforzar el control tributario de todas las actividades económicas que realizan tanto las empresas como los trabajadores autónomos", se encuentra el sistema de factura electrónica  Ticketbai, que también se implantará en Álava y en Gipuzkoa, aunque ambas diputaciones tienen previsto un calendario progresivo, por sectores, menos acelerado del que pensaba imponer Bizkaia, y que se mantiene como estaba previsto para las dos territorios a partir de 2022.

El programa Batuz de Bizkaia, incluye también el Libro-registro, que no se implantará de momento en Álava y Gipuzkoa, y que controla todas las operaciones económicas que realizan las empresas (modelo 240) y los trabajadores autónomos (modelo 140).



La Diputación destaca que este es el gran cambio que introduce Batuz en la gestión diaria de cada negocio, porque tanto las empresas como los profesionales deberán mantener actualizado su libro de registro de operaciones económicas en la sede electrónica de la Administración foral.



Junto con el retraso en la obligatoriedad, la Diputación ha anunciado que pospondrá un año el cierre de la oficina virtual de Hacienda, BizkaiBai, de modo que los trámites electrónicos con la Hacienda Foral podrán realizarse hasta el 1 de agosto de 2022 tanto en esta oficina como en la sede electrónica de Diputación Foral de Bizkaia.