La apuesta institucional por la promoción del coche eléctrico no termina de traducirse en un cambio en los hábitos de compra de los ciudadanos hacia la adquisición de este tipo de vehículos. En el mes de julio sólo se vendieron en Euskadi el 2,78% del total de los coches eléctricos vendidos en España. En total se matricularon 168 eléctricos en Euskadi, frente a los 6.043 en toda España, -entre eléctricos e híbridos enchufables- lo que demuestra que el Plan Renove vasco vigente en la actualidad, que prima precisamente la compra de este tipo de vehículos al dotarlos de mayor subvención, no ha dado, al menos de momento, los frutos que se esperaba de él.
Es cierto que el mes de julio no ha sido precisamente un buen mes en lo que se refiere a la venta de coches nuevos. Según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), las matriculaciones de turismos y todoterrenos en Euskadi alcanzaron el pasado mes de julio las 2.804 operaciones, lo que supone un 40,44% menos que en el mismo mes de 2020, casi recién salidos del confinamiento. Con estos datos, el volumen de matriculaciones en el primer semestre de 2021 es de 15.299, un 3,45% menos que entre enero y julio del pasado año.
Pese a ese descenso general, las ventas del mercado de eléctricos crecieron un 37,7% respecto al año anterior, pero porque los ratios en los que se mueven son todavía muy bajos y de hecho, Euskadi se mantiene en la parte baja del ránking entre las comunidades autónomas, con 168 vehículos, muy por debajo de los 3.013 eléctricos vendidos el pasado mes en la Comunidad de Madrid, los 817 en Cataluña o los más de 400 matriculados en Andalucía y Valencia, o los más de 251 de Canarias.
Subvenciones de compra
El nuevo plan Renove pretende la sustitución de vehículos de más de diez años por otros de alta eficiencia energética, dotándolos con subvenciones de hasta 3.000 euros hasta cubrir los 5 millones con los que está dotado, dentro de la estrategia de caminar hacia las cero emisiones en el alño 2050. La mayor subvención es para los eléctricos, por ser los de más elevada eficiencia energética. Sin embargo, los altos precios de estos vehículos, así como la escasez de puntos de recarga, con lo que les hace poco operativos para viajes largos, hace que sean todavía poco atractivos para los consumidores.
Apuesta empresarial
Pese ello, la industria automovilística está cada vez más volcada en este tipo de producción. De hecho, empresas como Mercedes Benz ya ha anunciado un plan para vender solo coches eléctricos en 2030, aunque reconocen desde la empresa que "siempre que las condiciones del mercado lo permitan".
La propuesta de la multinacional alemana supone adelantar en cinco años la propuesta de Bruselas, en la apuesta por eléctrico, pero advierte de que el fin de los motores diésel y de gasolina dependerá de los clientes, por un lado, y de las regulaciones de cada mercado. Para acelerar esa estrategia, Mercedes ha anunciado la compra del fabricante de motores eléctricos Yasa y la construcción de ocho plantas de baterías. El grupo invertirá más de 40.000 millones de euros de 2022 a 2030, que estará focalizada en la movilidad eléctrica.
Dentro del impulso al coche eléctrico se enmarcan muchos de los proyectos presentados a los planes para optar a los fondos europeos, entre ellos la construcción la gigafactoría Basquevolt, para dotar de baterías a los coches eléctricos, que parecen estar llamados a recorrer las calles del futuro pero a los que les está costando asentarse en el presente.