El crecimiento del consumo está reflejándose también en la recaudación tributaria. En los primeros 6 meses del año, el IVA en Euskadi ha ingresado en las arcas públicas 2.470 millones de euros, un 25% más que el año pasado. Si bien es cierto que el primer semestre del 2020 se vió marcado por las restricciones más severas de la pandemia con dos meses de confinamiento global, el incremento del IVA avanza a un ritmo muy superior que el del conjunto de la recaudación que alcanza los 5.906 millones de euros en el conjunto de las haciendas forales, un 15,6% más que el año anterior. Los datos reflejan los avances realizados la semana pasada por el Eustat que apuntaba también un incremento de las ventas en el comercios minorista del 16% en el segundo trimestre. Además, la Diputación de Bizkaia acaba de publicar esta misma mañana que la recaudación hasta julio supone más de la mitad de lo previsto para este 2021. Además, las haciendas forales incorporarán los nuevos impuestos concertados que pasarán a recaudarse sobre Transacciones Financieras o 'Tasa Tobin' , la tasa sobre Servicios Digitales, conocida como Tasa Google, y el IVA del comercio electrónico. Con los dos primeros se estima una recaudación de unos 220 millones de euros al año.
El Observatorio de Estudios Económicos del BBVA corroboraba ayer también la activación del consumo en Euskadi y elevaba sus previsiones de crecimiento hasta el 6,2%. Son datos que respaldan una recuperación económica de la actividad, aunque el parón provocado por el coronavirus mantiene hasta finales de este año la recuperación de niveles previos a la pandemia. Aún así, el comportamiento de la recaudación reflejan la reactivación de la economía tras la pandemia con un especial relanzamiento del consumo que ha disparado el ingreso a través del IVA un 25% respecto al mismo periodo del año pasado. En total, la recaudación de las tres diputaciones ha ascendido a 5.933 millones de euros, lo que supone un 18,4% más que el año pasado. Hay que tener en cuenta que en algunos impuestos, como el de Sociedades, el año pasado se aplicaron moratorias y el efecto que eso puede provocar. En cualquier caso, lo que desvelan los datos fiscales es un disparo del consumo entre enero y junio y la creación de empleo a lo largo del año que ha permitido que las retenciones de IRPF que se realizan en el pago de las nóminas se hayan incrementado un 3,9%, alcanzado 2.626 millones de euros.
Revisión al alza del crecimiento prevista por el Gobierno
El Gobierno vasco confía en revisar al alza la previsión de crecimiento económico para el año que viene gracias al creciente dinamismo que se está detectando. El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpaizu, señaló que en septiembre podría hacerse esa revisión y que finalmente el crecimiento del PIB vasco superará el 5,7% previsto para 2022. En cualquier caso ha dado por sentado que el próximo año se recuperarán los niveles de PIB previos a la pandemia. Además, la Comisión Mixta del Concierto fijó el pasado mes de julio el déficit de las Administraciones vascas en un 0,9% para el Gobierno vasco y un 0,2% para las Diputaciones forales Este porcentaje, traducido a euros, supone un objetivo de déficit de 707 millones de euros para el Gobierno vasco y de 157 millones para las tres diputaciones, 864 millones de euros en total. En cuanto la deuda pública se fija en un 15,6%, lo que se traduce en 12.255 millones de euros.
La amenaza de los precios
En la otra cara de la moneda, los nubarrores para el futuro económico siguen estando en el incremento de los precios. Hoy mismo se ha hecho público que el IPC interanual en Euskadi ha escalado hasta la cota del 2,9%, a pesar del frenazo en julio. Pero la evolución de los costes energéticos y los combustibles anuncian nuevas subidas que se añaden a las que siguen acusando las materias primas que están afectando de manera importante a la industria.