Agricultores y ganaderos padecen en los últimos meses un encarecimiento continuado de los precios de sus imputs de producción: fertilizantes, energía, agua, piensos, fitosanitarios, maquinaria, materiales de riego localizado... Estos costes de las explotaciones se han situado en niveles dificiles de soportar para estos trabajadores, lo que se une al ya viejo problema de los precios bajos de venta de estos productos. El caso de los lácteos es el que más resuena en estos días, pero no es un problema único de este sector, sino que afecta a todo el sector agrario y ganadero de Euskadi y de España.
El precio del carburante supera en un 21% a 2020, la electricidad se paga este período estival un 95% por encima de la media de los últimos cinco años y los precios del gas diarios se han disparado un 400%. Todo materias primas indispensables en estos sectores. En el caso de la maquinaria agrícola, el precio de estas herramientas se ha visto encarecida por el aumento del coste del aluminio, el acero, el plástico, el cobre y la crisis de los componentes eléctricos. Un modelo de tractor frutero que, por ejemplo, costaba 40.000 euros hace unos meses vale hoy 6.000 euros más. Una trituradora de restos de poda que estaba en unos 4.000 euros, ahora se ha puesto en cerca de 5.000. Y lo mismo en lo que se refiere a equipos de tratamientos fitosanitarios, maquinaria de laboreo, desbrozadoras...
Pero hay mucho más. Los últimos informes de las lonjas nacionales han marcado una de las subidas más fuertes en el sector de los cereales, llegando hasta los 27 euros en el trigo y 24 en la cebada. Esto se debe a las cosechas bajistas y la situación internacional que siguen provocando que los fondos de inversión en el mercado internacional han disparado los precios a niveles a los que pocas veces se habías llegado. Además, el maíz y soja se han disparado, lo que incide en los piensos y en los abonos. A lo que hay que sumarle el aumento en el precio de los fertilizantes, que han pasado de 0,40 por kilo, a rondar ahora fácilmente los 0,45 o más.
Durante las últimas semanas resuena la dificil situación que atraviera el sector lacteo, sin embargo, esto no es algo exclusivo de esta actividad, sino que afecta a todo el sector agrario y ganadero de Euskadi y del país, así lo confirman fuentes de la Unión Agroganadera de Álava, Uaga. "La pelea no es de ahora y ningún sector agrario se libra. La carne lleva sufriéndolo muchos años y ahora el sector lácteo lo está teniendo muy complicado rozando una situación de casi ruina total, pero esta situación es ya conyuntural", aseguran fuentes de Uaga.
El gran problema: aumentan los costes pero no el precio de venta
Numerosos vehículos han participado estos días en una marcha que ha recorrido desde Usurbil hasta Galarreta para reivindicar “la dignidad de la leche y del sector lácteo” en Gipuzkoa. En el comunicado emitido por ambos grupos se denuncia la “gravedad de la situación que vive el sector ganadero tras la subida del pienso, así como de otros inputs como la electricidad, gasóleo... Todo el sector agrícola refleja el mismo problema: el precio de estos suministros sube, pero no aumento el precio de venta.
Los trabajadores del sector de la leche denuncian que el 45% de la leche comercializada se vende por debajo de 0,60 euros, es decir, entre 8 y 10 céntimos por debajo de lo fijado por el Observatorio ministerial. Ante esta situación, exigen a las cadenas de distribución que “adapten sus precios de venta a público (PVP) de tal forma que se puedan, cuando menos, cubrir los costes del conjunto de la cadena muy especialmente, que se pueda garantizar la rentabilidad del sector productor”. Así, han reclamado que “adopten el PVP de 0,70 euros como precio mínimo de venta al público” y han realizado un llamamiento al consumidor vasco para que “apueste por la leche digna”.
En este contexto, Mercadona ya ha anunciado que subirá el precio de la leche en sus lineales y no venderá este producto por debajo de los 0,60 céntimos a partir de septiembre. Desde el ministerio de Agricultura, Luis Planas, ha reclamado unos precios "justos, razonables y dignos" para el sector lácteo y han asegurado que mantiene conversaciones con todos los eslabones implicados para intentar buscar soluciones
Las explotaciones lácteas por su parte ya han dado un ultimátum a la industria con un plazo que expira este mes de agosto: si con la revisión de los contratos a partir del próximo día 20 no ajustan el precio en origen a los gatos que tienen que afrontar para producir cada litro de leche que sale de sus granjas tomarán acciones legales.