El Gobierno vasco prepara uno de los Presupuestos generales más expansivos hasta ahora. En total, 13.000 millones de euros, según ha adelantado el lehendakari Urkullu, lo que supone un incremento de más del 5% respecto a las Cuentas del año anterior.

Será en el Consejo Vasco de Finanzas de la próxima semana, donde se reúnen las diputaciones y el Gobierno vasco cuando se analice la recaudación con la que se prevé cerrar el año, que es la que servirá de base real para elaborar las cuentas, pero de momento, las líneas generales presupuestarias que regirán las inversiones públicas del año que viene se han realizado en base a unas previsiones optimistas de recaudación en línea con una estimación de crecimiento para el año que viene del del PIB 6,4%

Es la misma base que se usó el año pasado. Una previsión de crecimiento económico alto, para poder encajar  unos Presupuestos altamente inversores pese a la pandemia. El Gobierno tiró tan al alza, -inició la elaboración de los Presupuestos de 2021, con una previsión de crecimiento del PIB del 8,9%., que a lo largo del año ha tenido que revisar a la baja por dos veces esas previsiones hasta el  6,7% actual.

Una estimación que además desde la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) consideran  "muy poco probable",  aunque "factible" dentro del contexto de incertidumbre actual.

AIReF,  que realiza un informe avalando o no las previsiones macroeconómicas que se contienen en todas las administraciones públicas, avala sin embargo la previsión del Gobierno vasco para el año que viene, un crecimiento del 6,4%, que considera "prudente", aunque sí se refiere a los "riesgos a la baja", derivados de la persistencia de la pandemia, así como de la "incertidumbre" existente en torno al impacto macroeconómico del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a nivel de comunidades.

Además, cree que a ello se añaden más recientemente las presiones inflacionistas ligadas al incremento de los precios de las materias primas energéticas y la "emergencia de disrupciones" de la oferta de determinados insumos intermedios que pueden "lastrar la recuperación de la industria" de Euskadi.

De hecho, desde los círculos empresariales no dejan de alertarse de las incertidumbres que siguen lastrando el crecimiento. Ayer  mismo. la patronal guipuzcoana Adegi, señalaba que el crecimiento está empezando a resentirse por el aumento del precio en las materias primas y los problemas que las empresas están sufriendo en el suministro

Endeudamiento

Esto significa que el Gobierno vasco podría estar elaborando unas cuentas expansivas, basándose para ello en un crecimiento del PIB muy condicionado por la incertidumbre postpademia.  el Ejecutivo tiene, sin embargo, otra pata a la que agarrarse para llevar a cabo unos Presupuestos con elevado techo de gasto. El alto nivel de deuda.

De hecho, Euskadi es la segunda autonomía que más ha aumenta su endeudamiento desde 2020 hasta incrementarse la deuda viva en 1.948 millones de euros. 

Tras el acuerdo de Gobierno y Diputaciones en la Comisión Mixta de Cupo se permitió  a las administraciones vascas endeudarse en 1.716 millones de euros en 2020, por 1.617 millones en 2021. para el año 2022 se podrá endeudar con 804 millones. En total, 4.137 millones de capacidad de endeudamiento. 

Con este aumento de la deuda, la deuda vida del País Vasco ha pasado de los 8.976 millones de euros de enero de 2020 a los 10.924 millones del primer trimestre de este 2021. Es un incremento de la deuda de 1.948 millones de euros solamente en un año. Un dato que ubica a Euskadi como la segunda autonomía que más aumenta su endeudamiento, solo por detrás de la Comunidad Valenciana. 

El Gobierno tiene que seguir aprovechando este ejercicio el hecho de que la Comisión Europea mantiene levantadas las restricciones al endeudamiento de las administraciones. Algo que está previsto que finalice en 2023, una vez se dé por superada la crisis de la pandemia.