Urtaran: "Los sindicatos están generando una tensión que dificulta que seamos más atractivos"
El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, señala que mejorar la tramitación de licencias, ofrecer más suelo y mejorar las relaciones laborales son los tres elementos que permitirían atraer más empresas e inversiones
1 noviembre, 2021 05:00El Alcalde de Vitoria-Gasteiz, Gorka Urtaran, dirige el gobierno municipal de la ciudad más industrializada de Euskadi, entre un 25% y un 30% del PIB corresponde a la industria, con un gran peso de la automoción. Urtaran reconoce que la conflictividad laboral promocionada en ocasiones por los sindicatos es una de las cuestiones que puede amenazar la llegada de nuevas inversiones en el escenario de la electrificación de la movilidad y el nuevo escenario que se abre con la logística y la transformación de la economía. El Alcalde asume, además, que el Ayuntamiento debe ser más ágil en trámites y licencias para favorecer el atractivo para las empresas.
En pleno debate por la transformación de Vitoria y su movilidad, Gorka Urtaran señala que no se trata de hacer una política contra el coche, pero que sí se debe fomentar el transporte a pie, en bicicleta o en transporte colectivo. Sobre el autobús eléctrico (BEI), reconoce las molestias que genera un cambio de hábitos y de diseño de la ciudad, pero se muestra convencido que es una apuesta que, una vez en marcha, será modelo para otras ciudades europeas y funcionará, como ocurrió con la peatonalización del centro o la puesta en funcionamiento del tranvía.
Su ciudad es la más industrial de Euskadi con un peso muy importante de la automoción traccionado entre Mercedes y Michelin, ¿cómo puede ayudar el Ayuntamiento a reforzar el perfil industrial?
Sabemos que en Vitoria el peso de la industria es muy relevante, entre el 25% y el 30% del PIB local y supone en torno al 25% de los puestos de trabajo. El futuro de la ciudad viene condicionado por el futuro de nuestra industria. Queremos ser un aliado para las empresas y, en el caso de la automoción, tendremos que ser muy sensibles para ayudar en la transición que el sector de automoción tiene que abordar. Es una motivación para impulsar un ordenamiento del territorio, un planeamiento urbanístico que haga compatible las tres características fundamentales que tiene ciudad: nuestra calidad de vida, nuestro respeto por el entorno medioambiental y el desarrollo de una industria sostenible, pero en todo caso, competitiva.
Los sindicatos están tirando excesivamente de la cuerda y están generando un clima de tensión que dificulta que podamos ser todavía más atractivos para otras empresas.
Uno de los tres proyectos que el Gobierno vasco ha escogido para responder a la petición del Ministerio de Economía pivota sobre la fábrica de celdas de BasqueVolt, ubicada en Vitoria.
Es un ejemplo de lo que nos gustaría traer a Vitoria. Es también un nuevo nicho de complemento a la automoción que desarrolla la mejora del almacenamiento de la energía. Además, demuestra una apuesta clara de las instituciones vascas, alavesas y del ayuntamiento para que seamos un centro neurálgico de la fabricación de baterías eléctricas.
Otro de los valores de Vitoria es la logística, un sector que está atrayendo importantes inversiones ¿cómo se está actuando en este sector?
Estamos muy bien posicionados en el eje Lisboa-Madrid-París, en alta velocidad, en transporte por carretera y somos un punto estratégico con Europa. Y aquí hay un elemento clave: la intermodal de Júndiz, que abre un enorme abanico de oportunidades porque va a ser el nexo de unión entre el transporte de mercancías en carretera con el tren y también con la Y vasca, para la que reivindico su carácter también para transporte de mercancías y evitar tráfico de camiones por nuestras carreteras.
¿Y cómo ofrecer más suelo industrial para esas oportunidades?
Tenemos que hacer una gestión mejor del suelo vacante en estos momentos, del que está en desuso, contaminado o los que están pendientes de desarrollo. Podemos ofrecer un mayor número de parcelas, ahí tenemos margen de mejora. Un elemento clave para el futuro industrial de Vitoria es la recuperación de los polígonos actuales. La recuperación de los espacios en desuso o infrautilizados y casi siempre deteriorados de los polígonos de Vitoria. Hay que hacer es recuperar metros, miles de metros cuadrados que tenemos en nuestros polígonos de Gamarra, de Betoño o Ali. Para eso está un proyecto muy ambicioso, el DIN (Distrito Industrial Norte) con una inversión de 500 millones de euros. Tenemos que empezar a hacer pruebas piloto con pastillas, pequeñas parcelas dentro de esos polígonos en las zonas más deterioradas para recuperarlos.
Somos muy lentos tramitando las licencias. Y eso es un hándicap para mantener las empresas actuales, para ampliarlas o para traer nuevas
Muchas de esas gestiones suponen realizar trámites que a veces se ralentizan. ¿es una de las cosas que podría mejorar el Ayuntamiento para reforzar la atracción de inversiones?
Somos muy lentos tramitando las licencias. No es que sea todo imputable a la administración municipal, hay otras instancias implicadas, pero está todo muy burocratizado y tardamos mucho en conceder licencias. Y eso es un hándicap para mantener las empresas actuales, para ampliarlas o para traer nuevas. Otra cosa es que creo que los sindicatos están tirando excesivamente de la cuerda y están generando un clima de tensión que no se corresponde en la mayoría de los casos con la realidad que vivimos. Y esa tensión en las relaciones laborales dificulta también el que podamos ser todavía más atractivos para otras empresas. Si esos aspectos los mejoramos en Vitoria, junto a poner más suelo disponible a las empresas y de forma más inmediata, creo que tendríamos todavía mucho recorrido y más margen de maniobra.
Se habla del 2026 como fecha para puesta en funcionamiento de la Y vasca
Cuando hablamos de la alta velocidad vasca todo es todo es una incertidumbre. Ha habido falta de voluntad política, estuviera gobernando quién estuviera gobernando en Madrid. La Y vasca tiene que llegar cuanto antes y abordarse la integración en las ciudades. Y en Bilbao y en Vitoria-Gasteiz estamos esperando a resolver ese apartado que ha de ser de forma soterrada porque sino en un proyecto de tanta enjundia, lo provisional se convierte en definitivo.
¿No se fía del compromiso del Gobierno de España de activar el trazado, que estará antes de los soterramientos, y comenzar con estaciones provisionales?
Tengo una perspectiva unamuniana, ver para creer. Quiero creer como Unamuno y quiero creer en que los acuerdos están para cumplir. Y quiero creer en una política basada en el acuerdo, no en el disenso, ni en el conflicto, ni en la discusión estéril. Pero hasta que no lo vea, no lo creo.
La Y vasca tiene que llegar cuanto antes y abordarse la integración en las ciudades que ha de ser soterrada
Vitoria ha sido un referente de la movilidad, por su industria y también por sus soluciones de transporte ciudadano. Pero a veces la percepción es que eso consiste ahora en echar al coche del centro.
En la vertiente más social y medioambiental de la movilidad, la que tiene que ver con cómo nos desplazamos por la ciudad, hay que apostar por los desplazamientos a pie, en bicicleta y en transporte público. ¿Esto significa que hay que marginar el vehículo privado? No. Pero sí que es cierto que es contradictorio ofrecer al vehículo privado el 70 por ciento del espacio público, cuando no es precisamente lo que conforma el paradigma de la ciudad sostenible del siglo XXI. Eso no significa que vayamos contra los coches, eso significa que tenemos que adecuar el espacio público para ordenarlo conforme a los nuevos criterios que se establecen en Europa.
Con el BEI es como cuando una persona quiere hacer dieta, sabe que tiene que hacerla y el día que le toca empezar se enfada, porque incomoda. Pero va a ser un acierto, un referente para otras ciudades
Y ahí está la apuesta del nuevo autobús eléctrico, el BEI
Sí, y sé que está generando un revuelo en la ciudad porque es un proyecto transformador que cambia nuestros hábitos y el escenario urbano. Pero está en la agenda de todas las ciudades europeas. Estamos haciendo lo que la estrategia europea dice que hay que hacer. Es cuando una persona quiere hacer dieta, sabe que tiene que hacerla y el día que le toca empezar se enfada, porque incomoda. Creo que el BEI va a ser un acierto y que la movilidad de Vitoria también va a ser un referente para otras ciudades europeas.
Y ¿no le asusta el coste político de ese enfado?
Asumes un riesgo y soy consciente. Pero en esta vida y en la política estamos para aprovechar el momento y actuar con valentía, sobre todo cuando tienes la firme convicción de que estás haciendo lo que hay que hacer. Y cuando se ponga en marcha todos vamos a ver las ventajas del sistema. Ocurrió con la peatonalización del centro de la ciudad, ocurrió con el tranvía en su día. Ocurrió que incluso con la recogida neumática de basura y seguro que ocurrirá con el BEI.