En los datos del Ministerio de Hacienda sobre el déficit de las comunidades autónomas, Euskadi presenta un superávit de 221 millones, lo que supone un 0,31% del PIB. Es el dato a septiembre de este 2021 y con todavía un trimestre pendiente de ejecutar el Presupuesto. Pero la cifra es sorprendente si se compara con la misma foto del año pasado. Entonces, el estado de las cuentas era bien distinto, ya que presentaban números rojos con un déficit de 1.153 millones de euros, lo que equivalía a un 1,72% del Producto Interior Bruto. 

A la espera del cierre del ejercicio, que es cuando cuenta la cifra, fuentes del departamento de Economía y Hacienda del Gobierno vasco explican que la razón de este giro en las cuentas viene marcado por una recaudación en las haciendas forales que fue bastante superior a lo esperado, junto a la falta de ejecución de partidas presupuestarias a falta de tres meses para el cierre del año.

La reactivación de la economía vasca, especialmente en los primeros seis meses del año, y en el caso del consumo, han empujado la recaudación de las haciendas forales por encima de lo previsto. Si la causa es que la previsión hecha a principios de año fue demasiado conservadora o la respuesta de empresas y ciudadanos mejor de lo esperado es otra cosa. El caso es que las diputaciones obtendrán 1.300 millones de euros más que lo previsto, lo que según la Ley de Aportaciones, deja en el Gobierno unos 920 millones con los que no se contaba tal y como se constató en la previsión de cierre de ejercicio de la última reunión del Consejo Vasco de Finanzas.

Sobrefinanciación del Gobierno

Aún así, y a la espera del cierre del año, la situación no deja de evidenciar la fuerte financiación con la cuenta el Gobierno. Gracias a estos remanentes y a partidas sin ejecutar, el Ejecutivo ha eleva do a más de 300 millones la cantidad destinada a inversiones no consignadas en los Presupuestos de 2021. Así, el fondo de inversión en empresas participadas, Finkatuz, se ha incrementado con una partida de 50 millones no prevista y el mes pasado se activaron 250 millones de para un plan de inversiones. También, en Lanbide, se acumula un remanente de tesorería superior a los 200 millones de euros. 

Falta de cintura en la administración para la ejecución presupuestaria

A pesar de todo, Euskadi es la segunda comunidad autónoma con menor porcentaje de superávit del conjunto de España, solo superada por Murcia, con un déficit del 0,13% del PIB. El resto de autonomías presentan un superávit mayor que el vasco. Y es que el conjunto de las previsiones sobre la recaudación para este año han sido superadas por la realidad, con lo que los capítulos de ingresos de los presupuestos se han visto superados. Una circunstancia que vuelve a poner en evidencia las dificultades de la administración para dar respuestas ágiles en la gestión presupuestaria.