VGP, la empresa belga adjudicataria de los terrenos de La Naval de Sestao, ha firmado esta mañana el contrato para la compra de los terrenos en los que estaba instalado el astillero.

La firma se ha producido este mediodía con el administrador concursal por 36 millones de euros, de la que los belgas ya habían puesto 13 millones de euros. 

VGP ha decidido formalizar la compra de los terrenos, pese a que cualquier tipo de obra sobre el terreno está ahora supeditada a la resolución de las alegaciones presentadas a la declaración de Patrimonio Industrial de parte de las instalaciones por parte del Gobierno vasco, que supone que hay pabellones y determinados elementos que deben mantenerse, tal y como informó Crónica Vasca. 

De hecho, la propia empresa señala ahora que en su proceso de revitalización de la zona, "mantendrá elementos y edificios existentes para preservar de este modo las características icónicas del antiguo astillero", algo a lo que está obligada ahora por la declaración de patrimonio industrial del Gobierno vasco y  que no estaba previsto en el plan inicial  de la empresa belga, que se limitaba a un parque logístico sin tener en cuenta la actividad industrial ni la preservación de las instalaciones.

Precisamente para mantener la actividad industrial en la zona, y cumplir así la normativa del Ayuntamiento de Sestao,  que obliga a que un 51% del espacio esté destinado a uso industrial, la empresa adjudicataria está en conversaciones con diversas empresas para alquilar o vender parte de las instalaciones -la fórmula está aún por determinar-  y la indefinición de si iba a materializar o no finalmente la compra podía estar dificultando dichas conversaciones. De hecho, algunas de estas empresas temían que las dificultades añadidas con la declaración de Patrimonio dieran al traste con la adquisición. 

Además del proyecto para seguir con las actividades de astillero por parte de Marina Meridional y A&M, hay intereses de otras empresas en instalarse en los terrenos, bien por medio de alquiler, o de venta, algunas de ellas relacionadas con la eólica 'offshore', según confirmó la consejera de Industria Arantxa Tapia.

Con este movimiento de formalizar la compra, VGP lanza a los interesados el mensaje de que quiere seguir adelante con el proyecto. "Para VGP el proceso de adecuación de las instalaciones a la actividad industrial del siglo XXI pasa necesariamente por atender al tejido empresarial local y proyectar un crecimiento rentable y sostenible, tanto en términos de empleo como medioambientales”", ha señalado Joan Lacosta, country manager de VGP España, tras confirmar la compra.

La formalización del contrato de compra de los terrenos, que suponen 280.000 metros cuadrados, incluidos los edificios industriales existentes, los diques secos y las oficinas del antiguo astillero, suponen el cierre del proceso de liquidación y que se podrán iniciar parte de las deudas que tenía La Naval, entre ellas parte de las contraídas con los trabajadores despedidos y que no fueron recolocados en Navantia.