El Gobierno vasco no teme que el posible recorte de las previsiones de crecimiento vaya a tener un impacto negativo en el País Vasco en lo que se refiere a los niveles de recaudación de las Haciendas vascas.
El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu ha mostrado su tranquilidad al respecto. "No me preocupa" ha señalado, porque la previsión de recaudación del 3%, en base a la que se han elaborado los presupuestos vascos es "muy conservadora", ha dicho.
La OCDE ya ha rebajado a la baja más de dos puntos sus previsiones de crecimiento para el conjunto de España. Mañana viernes se harán públicas las cuentas trimestrales y es posible que el Gobierno vasco se vea obligado también a revisar a la baja los indicadores, como ya ha adelantado en alguna ocasión. En este sentido, el consejero sí ha mostrado su preocupación por la "ralentización de la economía".
Sin embargo, en una comparecencia telemática -está afectado por el covid- para valorar el acuerdo presupuestario con Bildu, ha desechado que esta ralentización suponga un problema para cumplir lo previsto en cuanto a la recaudación y la ejecución de los Presupuestos.
"No va a haber problemas para cumplir las previsiones" de recaudación, ha insistido. "Vamos a poder gastar lo que estaba previsto porque no va a ser un problema desde el punto de vista del ingreso", ha insistido.
El Gobierno acostumbra a realizar previsiones de recaudación bastante contenidas, o "conservadoras" en palabras de Azpiazu.
Esto le permite cumplir con creces sus previsiones e incluso tener superávit gracias a esa recaudación por encima de lo presupuestado.
Este ha sido el caso, por ejemplo del último dato de déficit referido al mes de septiembre. El Ministerio de Hacienda constata que Euskadi presenta un superávit de 221 millones, lo que supone un 0,31% del PIB. Un superávit debido a la recaudación por do por una recaudación en las haciendas forales superior a lo esperado, junto a la falta de ejecución de partidas presupuestarias a falta de tres meses para el cierre del año.
En total, las diputaciones obtendrán 1.300 millones de euros más que lo previsto, lo que según la Ley de Aportaciones, deja en el Gobierno unos 920 millones con los que no se contaba tal y como se constató en la previsión de cierre de ejercicio de la última reunión del Consejo Vasco de Finanzas.