La implantación de TicketBai y las constantes diferencias entre los territorios llegan hasta partes tan rudimentarias como el desarrollo software. Este jueves la Diputación Foral de Gipuzkoa se veía obligada a publicar dos nuevos anexos a la orden foral que implementa TicketBai, referentes a los ficheros de alta y de registros del nuevo sistema de facturación, que busca fiscalizar en tiempo real la actividad económica de los tres territorios. Al parecer, según fuentes consultadas por 'Crónica Vasca', pese a que hay muchos sistemas informáticos compatibles con TicketBai, se están registrando problemas de compatibilidad y cierta falta de formación para implementar los software entre algunos sectores como el pequeño comercio guipuzcoano.
Mientras, Bizkaia toma todavía con calma un TicketBai que le resulta muy lejano —no llegará allí hasta 2024— y Álava se acerca al primer escalón de obligatoriedad: un 1 de abril que rechaza buena parte de los negocios encuestados por la Federación de Comercios, Servicios y Hostelería de Álava-Arabadendak, que han solicitado que se retrase la entrada en vigor de este instrumento fiscal.
Y es que la gestión que las diputaciones están haciendo de TicketBai está siendo algo más que un proceso accidentado. La idea era que el 1 de enero de 2022 todas las empresas tuvieran en funcionamiento el nuevo sistema que supone una inversión de unos 4.000 euros. Un objetivo para el que cada gobierno foral estableció su propia hoja de ruta, con sus sistemas, reglamentaciones, tecnología y plazos, todos diferentes. La ausencia de acuerdos en el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) se ha evidenciado en cada toma de decisión y en una escalada de malestar entre las diputaciones que ha acabado situando a Bizkaia por un lado con su propio sistema y a Gipuzkoa y Álava, acercando posturas. Tal y como han confirmado a 'Crónica Vasca' fuentes conocedoras del proceso la tensión entre los responsables de Hacienda se incrementó desde verano ante las decisiones "unilaterales" de Bizkaia para retrasar la implantación del sistema hasta 2024.
En Gipuzkoa, con un margen más generoso que el alavés —será el 1 de julio cuando entre en vigor la obligatoriedad para el primer sector regulado por TicketBai, los profesionales de la gestión tributaria— algunos contribuyentes parecen empezar a aceptar la realidad del sistema. A datos de este martes, 3.800 contribuyentes guipuzcoanos ya se han adherido voluntariamente a este nuevo sistema de facturación, lo que representa un 8% del total de entidades que deberán estar aquí facturando en tiempo real cuando TicketBai abarque a todas las actividades económicas: unos 47.000 contribuyentes.
La política de aplazamiento en seis meses y la introducción de incentivos fiscales por parte del equipo de Markel Olano parecen haber tenido una buena acogida entre la economía del territorio. En la Hacienda guipuzcoana se tiene el convencimiento de que buena parte de las adhesiones voluntarias vienen motivadas por estas dos modificaciones según han explicado fuentes de ese departamento foral, liderado por Jokin Perona.
Hasta ahora, frente al aplazamiento vizcaíno, Gipuzkoa y Álava habían ido bastante de la mano. Al equipo de Ramiro González se le empieza a acumular presión por parte de sectores como los comerciantes que piden un aplazamiento de TicketBai. En Gipuzkoa, sin que haya habido pronunciamientos públicos, esta redacción sí ha podido confirmar que Dendartean, la agrupación de asociaciones de comerciantes de ese territorio, ha solicitado una reunión al Departamento de Hacienda para entablar conversaciones a este respecto.