La pandemia de coronavirus está teniendo una incidencia directa en el aumento de las muertes en el puesto de trabajo. Solo en lo que va de este primer mes del año han muerto cinco trabajadores. Una cifra que no hace sino confirmar una tendencia que se viene arrastrando desde que empezó la pandemia.
Según datos que maneja el sindicato CCOO de Euskadi, durante el año 2021 murieron en su puesto de trabajo 42 trabajadores, lo que supone duplicar la cifra registrada en 2019, que fue de 22 trabajadores muertos. En 2020 murieron 39 trabajadores.
Las cifras oficiales que maneja Osalan son inferiores. Según el Instituto Vasco de Salud, en 2020 murieron en accidentes de trabajo 27 personas y 35 en 2021.
El motivo de que la estadística sea distinta es porque Osalan deja de contabilizar como accidentes laborales los que las mutuas han rechazado como tales, pendiente en algunos casos de reclamación judicial, y que tienen que ver con "accidentes no traumáticos", que son catalogados como muertes naturales aunque se hayan producido en el puesto de trabajo (infartos, ictus, derrames...)
Aún así, siguiendo la estadística de Osalan, entre 2020 y 2021, los accidentes laborales con muerte registrados en el puesto de trabajo, descontando los registrados in intinere, se incrementaron un 47,62%, ya que fueron 21 y 31 en 2020 y 2021, respectivamente, lo que da una idea de la gravedad del problema.
Desde CCOO, el secretario general de Salud, Alfonso Ríos, considera que las empresas "están descuidando la salud de sus trabajadores" en el camino hacia la recuperación. Y que, además esta influyendo de forma muy negativa la precariedad laboral y la rotación en los puestos, muchas veces provocada por la necesidad de cubrir de forma rápida las bajas laborales por coronavirus para que sea patente una falta de formación que acelere los accidentes, "Si se contrata una persona para cinco días, el empresario no está un día formándole", señala. En el último accidente laboral mortal era el primer día de trabajo del fallecido.
Además, recuerda que la pandemia ha ocasionado multitud de riesgos psicosociales que derivan en accidentes o en enfermedades, por el estrés, el déficit de atención.... Por eso exige al Gobierno que intensifique las labores de prevención y de inspección.
Por su parte, el representante de UGT Euskadi en el área de Salud Laboral, Juan Carlos Cárdenas, reconoce que rotación en el trabajo, precariedad y siniestralidad están ligadas, aunque cree que es difícil establecer una relación directa con la pandemia.
Sí recuerda que en los últimos accidentes laborales en el sector forestal el informe de Osalan aludía a "falta de planificación en el trabajo" como causa de la accidente. y que en los que tienen lugar en el sector de la construcción siempre se incumplen al menos tres reglas de cinco: se trabaja sin arnés, o no hay barandillas protectoras, ni recurso preventivo, una persona que vigile los movimientos del trabajador cuando trabaja a gran altura, por lo que "es evidente que falla la prevención y la seguridad".
Una situación que se ha agudizado con el incremento de la rotación en las plantillas por el incremento número de bajas por covid en los útimos meses.