Hoy se han conocido los datos del paro referentes al mes de enero y muestran un ligero repunte, llegando hasta las 116.000 personas. El Gobierno vasco ya ha hecho su valoración al respecto y ha señalado que en el mes de enero siempre sube el paro respecto a diciembre por el fin de la campaña de Navidad, pero la cifra de desempleados de este mes, 115.944, es la más baja de un enero desde 2009.
El viceconsejero de Empleo e Inclusión, Alfonso Gurpegui, ha explicado en una nota que son 1.099 parados más que el mes pasado, y 14.786 menos que en enero de 2021 y 1.705 menos que en enero de 2020, antes de la pandemia. "Estas son las dos caras de la misma realidad del empleo en Euskadi: la de un aumento del paro en enero, como suele ocurrir este mes, y un descenso continuo y consistente a lo largo de esta crisis", ha apuntado.
"Todo aumento de paro es una mala noticia, aunque sea algo habitual en el mes. Pero la evolución confirma un descenso progresivo, con 30.506 personas en paro menos que en lo peor de esta crisis, en agosto de 2020, con el número de personas desempleadas un mes de enero más bajo desde 2009", ha manifestado.
Según recoge Efe, Gurpegui ha incidido en que el aumento del paro se ha dado entre las mujeres y en el sector servicios y que ha bajado en la industria y la construcción, lo que evidencia "déficits estructurales del mercado laboral" vasco.
El aumento del desempleo, según el viceconsejero, es especialmente significativo entre los mayores de 45 años y no hay diferencias relevantes entre los Territorios. En cuanto a las contrataciones, repuntan las indefinidas al llegar al 11,89% del total de nuevos contratos, con más incidencia en industria y construcción.
Gurpegui ha indicado que el descenso en la afiliación a la Seguridad Social es similar al de otros meses de enero y el número de afiliados es parecido al que había en enero de 2008. Los perceptores de la RGI se mantienen, con solo seis casos más.
Influencia de la reforma laboral
Ha puntualizado que todas estas variaciones se han producido en un mes donde no han dejado de acompañar incógnitas que afectan a las decisiones de contratación y que, al parecer, van a continuar en el futuro. El viceconsejero de Empleo ha opinado que en las contrataciones de enero también puede haber influido el debate político sobre la reforma laboral, cuya convalidación se vota mañana en el Congreso.
Ha sostenido que el principal problema del mercado laboral es la alta temporalidad y la parcialidad no deseada, "que se deben atajar con un marco laboral estable que contemple la contratación indefinida por defecto y el despido como última opción, marco que se vota este jueves en el Congreso de los Diputados".