Bizkaia ha trasladado al Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) la propuesta de fiscalidad verde y sostenible que quiere poner en marcha y cuyos principios ha elaborado con la colaboración de la economista Mariana Mazzucato, profesora de la University College de Londres.
El órgano fiscal en el que se sientan las tres diputaciones y el Gobierno vasco analizará la propuesta de norma en un intento de buscar una coordinación entre las tres Haciendas, que llevan en los últimos meses adoptando normativas dispares en diferentes ámbitos, desde la puesta en marcha del TicketBai a la fiscalidad para los emprendedores o las inversiones verdes, dando lugar a un complicado laberinto fiscal.
Aunque Álava tiene ya en vigor un paquete de medidas fiscales "verdes" que incentivan las inversiones en energías y movilidad limpia y Gipuzkoa preparaba su propio paquete de medidas fiscales, la propuesta de Bizkaia pretende ir más allá al estar ligada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
La norma, que ha elaborado junto al Institute for Innovation and Public Purpose (IIPP) de la University College London, que dirige Mazzucato, incluye una serie de medidas destinadas a promover mediante de deducciones o incentivos fiscales, que, sobre todo las empresas, pero también los ciudadanos, contribuyan a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Básicamente se centrará en "tres grandes retos estratégicos" que tienen relación, principalmente, con aspectos como el desafío demográfico, la igualdad de género, el cambio climático o el desarrollo de actividad económica ligada a la innovación, el emprendimiento y las nuevas tecnologías.
En principio estos retos fijarán en 10 ODS de los 17 objetivos que recoge la Agenda 2030 de Naciones Unidas, entre los que se incluyen por ejemplo la erradicación de la pobreza, la energía asequible y sin emisiones de carbono, y por lo tanto la lucha contra el cambio climático, la igualdad de género, la innovación, el crecimiento económico razonable o la producción sostenible.
Retraso
La normativa va ya con un cierto retraso respecto a las fechas que se barajaron en el momento de la presentación de este proyecto, en noviembre de 2020.
Entonces se esperaba aprobar la nueva normativa a principios de este año, pero las sucesivas olas de pandemia de coronavirus han retrasado la coordinación de los técnicos de la diputación con el equipo capitaneado por Mazzucato para elaborar la propuesta.
En estos momentos tampoco se puede poner fecha a cuando se llevará la propuesta a las Juntas porque todo depende del grado de consenso que se consiga sobre la misma en el seno de la OCT que puede, incluso paralizarla.
Desde la Diputación de Bizkaia siempre se ha definido el proyecto como "innovador" porque en el caso de aprobarse , será la "primera organización que está trabajando los ODS desde los ingresos y no solo desde los gastos", dicen.