El quinto de los ocho PERTE previstos por el Gobierno central ya ha echado a andar: el agroalimentario. En plena campaña electoral en Castilla y León, el Consejo de Ministros ha puesto en marcha el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de un sector clave para esa comunidad autónoma.

Sin embargo, las comunidades del interior de España no son las únicas que se juegan dinero europeo en esta convocatoria. Euskadi, pese a estar más centrada en la convocatoria de otros PERTE como el de las energías renovables y el hidrógeno, la salud de vanguardia, el aeroespacial o el vehívulo eléctrico, también tiene intereses en el proyecto agroalimentario. Concretamente, aspira a obtener un total de 136,5 millones de euros en esta convocatoria.

El Ejecutivo autonómico recoge en el programa Euskadi Next seis proyectos destinados a la convocatoria de este PERTE. Dos de ellos, de hecho, cuentan ya con una manifestación de interés por parte del Gobierno central. Uno de ellos es el que quizá es el proyecto más concreto y ambicioso de las candidaturas vascas para este PERTE: el parque acuícola de la central de Lemoniz. Una gran piscifactoría que espera obtener de los fondos europeos 20 millones de los 105 que requiere este proyecto. Seis empresas buscan, de la mano de Sprilur, implantar un parque acuícola en los terrenos de la antigua central nuclear de Lemoiz con el objetivo de producir entre 5.000 y 10.000 toneladas anuales de salmón, lenguado, atún y langostino.

Sprilur tiene allí pendiente acondicionar los terrenos —el Gobierno vasco ha incluido la compra de este suelo industrial en su plan de compra—  para poner en marcha esta gran piscifactoría en tierra firme. Para que la superficie acuícola pueda ubicarse allí es necesario modificar el Plan General de Ordenación de Ordenación Urbana de Lemoiz y el PTS del Litoral para autorizar esa actividad en los terrenos de la fallida central nuclear. Después será el sector privado el que acometa las inversiones para la producción de pescado en esos terrenos.

El otro gran proyecto que ha concitado el interés ya del Gobierno central —del Ministerio de Ciencia e Innovación, en este caso concreto— es el 'Ardoa Wine Center': un centro para el "análisis y transformación de la cadena de valor en la producción vitivinícola" diseñado por el Ejecutivo autonómico mediante el uso de nuevas tecnologías. Este centro del vino vasco cuenta con un presupuesto de 9,1 millones de euros en la memoria del programa Euskadi Next, por lo que aspira a algo menos de 3 millones en el PERTE agroalimentario.

Más allá de estas dos candidaturas con interés ministerial, Euskadi intentará movilizar 32,2 millones de euros para reformular su sistema alimentario, su seguridad y su salubridad con el foco puesto en los más mayores y su correcta nutrición. Lo hará mediante el programa 'Basque Food Ecosystem', que, incluyendo los fondos europeos, busca atraer, entre sector público y privado, un total de 82 millones de euros. También se buscará de Bruselas 42,8 millones para digitalizar la cadena alimentaria de Euskadi y otros 28, 8 millones con el fin de desarrollar empresas sostenibles en la economía agroforestal.

Euskadi también buscará en este PERTE agroalimentario poner en marcha un polo agroalimentario en las instalaciones de Mercabilbao, que necesitan modernizarse para atraer y algutinar al ecosistema agroalimentario vasco. El proyecto, liderado por el Ayuntamiento de Bilbao, buscará atraer diez millones de Bruselas a los que se sumarían otros diez procedentes, fundamentalmente, del Consistorio bilbaíno. En total, entre los seis proyectos, más de 130 millones de euros que buscarán obtener la máxima puntuación en las convocatorias ministeriales.