Exactamente en el centro de lo apuntado por Ricardo Barkala hace unas semanas a 'Crónica Vasca', en un 5,5%, se ha quedado el crecimiento del tráfico de mercancías en el puerto de Bilbao a lo largo de 2021 con respecto a 2020. Un crecimiento que se queda lejos de recuperar el volumen de transporte que manejaban las dársenas de Santurtzi antes de la pandemia... y que tampoco llegará en 2022. La previsión que maneja el puerto de Bilbao para 2022 es que el tráfico crezca un 7,4%, por lo que todavía quedaría casi un 1,5% de crecimiento para volver a las cifras de 2019.

Tal y como apuntó el presidente del puerto de Bilbao a este diario, los graneles líquidos han sido el principal lastre para la infraestructura de Santurtzi, con un descenso del 2%. Y es que la circulación de productos como el diésel o el crudo han caído en picado y no han sido capaces ni de mejorar las cifras de un 2020 de confinamiento. En el lado contrario, destacan el aumento de los graneles sólidos y la mercancía general, que juntas suponen un crecimiento del 18% en la carga seca registrada por la dársena vizcaína.

El mejor dato de recuperación en términos relativos lo experimenta, como no podía ser de otra forma, el tráfico de pasajeros, que se queda en 73.853 personas, mucho más que los 45.582 pasajeros pero sin llegar todavía ni a la mitad de los 160.544 transeúntes que pasaron por el puerto de Bilbao en 2019. La cifra de negocio ascendió a 63,1 millones, un 7,1% más que en 2020, debido a la recuperación gradual de tráficos portuarios.