Economía

Euskadi pierde cada año diez explotaciones ganaderas

La inflación del 30% en los costes de producción axfixia al sector primario vasco que trabaja a pérdidas

18 febrero, 2022 05:00

La imparable evolución al alza de los precios está asfixiando al sector primario vasco y tambalea su viabilidad. La inflacción ha afectado a todos y cada uno de los productos que necesita el sector agroganadero para sacar adelante sus explotaciones. El coste del pienso de los animales se ha disparado un 13%, también aumentan los herbicidas, los abonos, la luz, el agua, el gasóleo...un suma y sigue que ha disparado un 30% sus costes de producción. 

Este aumento en los gastos de explotación no va acompañado de un incremento de los precios en el mercado ni en la cadena de distribución lo que conlleva que el sector primario esté trabajando a pérdidas. Una situación insostenible económicamente y que, como explica el presidente de la Unión Agroganadera de Álava (UAGA), Javier Torre conlleva que "cada año desaparezcan 10 explotaciones ganaderas" en Euskadi, mayormente relacionadas con el sector lácteo.

Según el Gobierno vasco, actualmente hay 11.249 explotaciones ganaderas en el País Vasco. En Álava existen 40 explotaciones de lácteo cuando "ha habido cuatro veces más", una situación extrapolable al resto de la comunidad vasca. Torre hace hincapié en la dificultad de encontrar relevo generacional "si la actividad ganadera no se sustenta en la rentabilidad".

Trabajo a pérdidas

El sector productor se ve "asfixiado" al no poder repercutir sus costes de producción al siguiente eslabón de la cadena y la consecuencia inmediata de todo ello, son los impagos de determinados inputs, la venta de ganado para poder obtener liquidez o la eliminación de elementos importantes como son los seguros de explotación. En definitiva, una falta de liquidez que tiene como consecuencia que "los productores estén trabajando a pérdidas".

Torre explica que "siempre ha habido, de forma estacional, picos" en el incremento de los precios, pero la situación se ha agravado al subir "un montón de productos a la vez y durante mucho tiempo", lo que hace imposible soportar los costes al alza que asumen las explotaciones.

El sector lácteo pierde 5 céntimos por cada litro de leche

Torre pone, a modo de ejemplo, la situación en el sector lácteo que ha visto aumentado sus costes de producción hasta los 0,40 y 0,42 euros por litro; mientras que los ganaderos están cobrando entre 0,35 y 0,37 euros por litro. Según el estudio de cadena de valor del sector lácteo realizado por el Observatorio de la Cadena del Ministerio de Agricultura, para que los precios al ganadero cubran los costes de producción y se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria, el precio de la leche líquida en el mercado debiera situarse por encima de los 0,70 euros por litro. 

Los sindicatos ganaderos exigen cambiar el cálculo de los precios en base a los costes de producción. "El precio para el consumidor final tiene que tener márgenes para todos y no solo para la cadena de distribución", requiere. El sector focaliza principalmente sus quejas sobre la cadena de reparto que parte de una posición de poder respecto al ganadero. "Tienen la sartén por el mango y siempre son los que se llevan el mayor margen". Así si sube 0,5 euros el litro de leche "0,1 es para el productor y 0,3 para el distribuidor", lamenta.

Ley de Cadena Alimentaria

El sector agroganadero muestra "su esperanza" porque la recién aprobada reforma de la Ley de Cadena Alimentaria aplique "precios dignos empezando desde el sector primario y no al revés", pero pide que, ante la actual coyuntura "se aplique rápidamente". En este sentido, demanda que se pongan en marcha observatorios de precios "ágiles" y realicen estudios de cadena de valor "más cercanos y adaptados al modelo productivo".

Asimismo, solicita que el Ministerio de Agricultura "persiga aquellos contratos que no cubren los costes efectivos de producción y todos los casos de ventas a pérdidas que se dan a lo largo y ancho de la cadena alimentaria". 

Concienciar al consumidor

Los ganaderos no exigen nada descabellado, simplemente que el valor del producto sea distribuido de forma más justa y equitativa entre todos los eslabones de la cadena alimentaria. A este respecto, Torres es consciente de que hay que hacer una labor de concienciación con el consumidor. "Hay que ser claros y explicar que una bolsa de plástico cuesta más que un kilo de naranjas o que la botella vale más que la leche". "0,3 euros de subida no le supone un repercusión fuerte al consumidor y con ello, podemos salvar al sector primario".

Todo ello, en pro de una cadena alimentaria transparente, justa y equilibrada, "más sostenible" y por lo tanto, "más beneficiosa para el conjunto de la sociedad".