El presidente de la patronal vasca, Confebask, Eduardo Zubiaurre ha reconocido hoy que la guerra tras la invasión de Ucrania por Rusia complica mucho la recuperación tras la crisis de la pandemia que se estaba produciendo ya con "muchos problemas".
Zubiaurre, que ha participado en una jornada sobre la reforma laboral, ha señalado que, de entrada, se estaba produciendo una salida de la crisis "nada ordenada", pero que que ya se empezaba a ver la luz al final de túnel. Algo que se ha complicado a partir de ahora por completo con la nueva situación de impacto en la economía por el conflicto bélico.
En este sentido, los empresarios están expectantes ante la escalada del precio de la energía, el incremento de la inflación y la crisis de suministros, cuestiones que aunque ya se arrastraban desde hace meses van a empeorar con el conflicto bélico, impactado de lleno en los resultados de las empresas.
De hecho, al igual que Zubiaurre, el responsable de Economía de Confebask, Pablo Martín, reconocía en declaraciones a Crónica Vasca el impacto que tendrá el recrudecimiento de la crisis en las empresas, que tendrán que revisar los escenarios que se habían planteado para todo este año. Un escenario que "obligará a tomar decisiones día a día", señalaba.
Los empresarios temen además que el alza de los precios tenga una repercusión en los costes de las empresas que no siempre van a poder repercutir a su vez en el coste de sus productos.
En este sentido esperan que la nueva flexibilidad pactada entre empresa y sindicatos en a nueva reforma laboral "funcione" para garantizar la viabilidad de las empresas en el caso de que sea necesario, sin que haya que acudir al ámbito judicial.
Hay que tener en cuenta que la nueva reforma laboral lleva a una situación de plantillas con contratos mayoritariamente fijos o fijos-discontinuos.