El Corredor Vasco del Hidrógeno presiona a las administraciones para que aceleren la regulación

El Corredor Vasco del Hidrógeno presiona a las administraciones para que aceleren  la regulación de esta energía y se permita que las inversiones que tienen previsto que van a llevar a cabo para poner en marca esta energía verde se lleven a cabo con seguridad jurídica.

Representantes de esta asociación, en la que están agrupadas ya 73 empresas y entidades, mantuvieron ayer un encuentro con el lehendakari Iñigo Urkullu y con la consejera Arantxa Tapia, en el que entre otras cuestiones, pidieron la mediación del Ejecutivo vasco ante el Ministerio y ante Europa para conseguir acelerar una regulación normativa para evitar que se retrasen los proyectos.

De hecho, el Corredor Vasco del Hidrógeno que preside José Ignacio Zudaire ha puesto en marcha una comisión de regulación para acelerar los trámites con las administraciones.

Hay que tener en cuenta que dentro de las iniciativas que va a poner en marcha este corredor se incluyen proyectos que supondrán una inversión de más de 1.500 millones de euros hasta 2026, y la generación de más de 2.000 puestos de trabajo directos y 6.700 indirectos. Sin embargo, la falta de normativa específica deja en un limbo estas inversiones y puede retrasarlas.

Buena parte de este marco normativo puede venir desde la UE, que quiere promocionar este tipo de energía, pero hace falta que haya un impulso decidido de los estados miembros. Aquí es donde se enmarca la necesidad de que  se presione desde el Ministerio para la Transición Ecológica que preside Teresa Ribera, y la colaboración del Gobierno vasco para ello.

Tras la reunión con el Gobierno vasco desde el Corredor del Hidrógeno señalaron que  "hoy más que nunca" hay que impulsar la descarbonización y la reducción de la dependencia energética "en aras de una seguridad del suministro", en un momento en el que toda Europa está al borde  de una crisis energética con motivo del conflicto bélico por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Desde esta asociación considera que el hidrógeno verde es "un actor de relevancia, por dos razones estratégicas" ya que "da solución a la incorporación masiva al sistema eléctrico de las energías renovables (solar y eólica) que por su naturaleza no son gestionables" y facilita la descarbonización de sectores como la siderurgia.

La asociación añade un tercer argumento a favor del impulso de esta fuente de energía en Euskadi, que es su contribución a reducir la dependencia de países productores de combustibles fósiles, como el petróleo y el gas.