La huelga del transporte va cada día volviendo más oscuro el panorama para las empresas vascas. Los problemas de distribución se suman al alto coste de energía y a las cadenas de suministros que ya había roto la guerra en Ucrania. El punto más caliente de estos paros viene registrándose desde hace unos días en el Puerto de Bilbao, donde los piquetes han ido ganando fuerza y colapsando cada vez más la logística de las dársenas de Santurtzi. Al hilo de esta situación el presidente del puerto bilbaíno, Ricardo Barkala, ha dado este jueves la voz de alarma durante la apertura de un congreso de logística en Vitoria-Gasteiz en el que ha participado junto a la consejera Tapia. Desde la capital vasco, Barkala ha pedido abordar los problemas de la cadena de distribución para evitar que el Puerto de Bilbao no se convierta en un "cuello de botella".
Y es que en la superficie vizcaína el 95% de los transportistas son autónomos como los afiliados a Hiru, la única agrupación de transportistas que se ha sumado en Euskadi a los paros convocados por la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte. La actividad se está viendo reducida, y a este respecto Barkala ha reconocido que el Puerto de Bilbao "tiene muchos condicionantes para ser un cuello de botella si se hacen mal las cosas y eso es lo que hay que evitar". Por eso Barkala ha pedido que se aborden los problemas de los eslabones de la cadena de distribución con el objetivo de evitar precisamente ese cuello de botella porque en Euskadi la logística es "vulnerable".
"La puntilla para muchas empresas"
La consejera Tapia también se ha referido a este paro del transporte, sobre el que ha comentado que está suponiendo "la puntilla para muchas empresas" vascas. En ese sentido y al hilo de los percances registrados ayer en el Puerto de Bilbao, la titular vasca de Desarrollo Económico ha afirmado que debe convivir "el derecho a la huelga con el derecho a trabajar". Sobre la emergencia energética que postuló la propia Tapia, la consejera ha pedido que no se torpedeen la construcción de nuevos parques eólicos, porque la crisis energética "golpea duramente" a la sociedad vasca y a su tejido empresarial.
Según ha remarcado Tapia la pandemia ayudó a que Europa y las instituciones vascas tomasen una mayor conciencia de la necesidad de apostar por "una cadena de producción cercana" y de "garantizar determinados suministros que no condicionaran los procesos de producción de la industria". La dependencia energética "no es de hoy" ha afirmado la sailburu para concluir que hay que "acelerar sin complejos y con total convicción" por la generación de energía. "No podemos poner trabas permanentes a una solución que la tenemos a nuestro alcance", ha concluido.
Tras la apertura del congreso, la consejera Tapia se ha reunido con el sector logístico para discutir en profundidad sus problemas y analizar en qué situación les ha dejado la guerra en Ucrania.