La CEO del Cluster de Automoción de Euskadi (Acicae) y del Automotive Intelligence Center (AIC), Ines Anitua, ha confirmado que el conflicto bélico de Ucrania "ha desbaratado" las previsiones del sector en Euskadi en el corto plazo. Asimismo, ha considerado que, sumada esta crisis a la escalada de los costes energéticos, hacen prever que las repercusiones en la industria de automoción vasca "seguirán durante los próximos meses".
Anitua ha hecho estas valoraciones en su intervención inaugural durante la apertura de la sexta edición del Encuentro Desafíos del Sector de Automoción, que se celebra en formato presencial en las instalaciones de AIC de Amorebieta (Bizkaia), donde expertos han analizado y debatido en torno a las perspectivas del sector y sus retos a futuro.
A juicio de la ejecutiva del cluster, tras un ejercicio "raro y complejo", pero "no malo", como fue 2021, la industria de automoción vasca se enfrenta a las consecuencias de la suma de varios factores, principalmente ocasionados por la invasión rusa de Ucrania.
Ines Anitua ha recordado que ambos países son "grandes suministradores de materias primas para Europa" y que la actual situación se traduce en "un encarecimiento de las mismas y en una limitación de su exportación provocada por ambas partes". Además, ha explicado que han surgido "repuntes inflacionistas que tampoco ayudarán ni a las empresas del sector ni a los consumidores, que ante este encarecimiento, "frenarán sus deseos de cambiar de vehículo" a corto plazo.
Pérdida de competitividad
A este contexto, hay que sumarle el efecto sobre las plantas de automoción que varias multinacionales automovilísticas tienen en Rusia y también sobre otras plantas de Europa, en lo que ha calificado como "un efecto dominó que nos afecta a todos, incluidos los proveedores y que conllevan paradas de producción".
Todas estas repercusiones económicas, según ha añadido, afectarán a la economía europea en su conjunto, aunque, en concreto, en el sector de la automoción, la primera de esas consecuencias es la subida de los costes energéticos que hace a su vez que suban los costes productivos y que, por tanto, "seamos menos competitivos".
La suma de todos estos elementos, a su parecer, ha provocado que la actual situación para la industria de automoción sea "explosiva y lo seguirá siendo en los próximos meses", aunque ha matizado que las consecuencias posteriores de la invasión de Ucrania van a depender de las decisiones de la comunidad internacional en cuanto a bloqueos, sanciones y otras medidas que se puedan ir adoptando si el conflicto no se resuelve.