Las derivadas económicas de la guerra en Ucrania -que ha superado ya el hito de los 50 días de conflicto- amenaza con afectar a todos los sectores económicos. En un momento de alta inflación, problemas de liquidez y con la recuperación económica pendiente, la afección para la economía vasca llega, con mayor o menor intensidad, a todos los sectores. También a inversores como los de las EPSV, que tras cerrar el 2021 con cifras récord de patrimonio -29.000 millones de euros en Euskadi según la Federación que agrupa a las entidades de previsión social voluntaria- ven cómo sus balances económicos de este 2022 van de momento, en números rojos.
A la salida de LAB de la dirección de las EPSV públicas y a la implantación del modelo -surgido en Gipuzkoa- por toda España con la reforma de las pensiones en la que trabaja el Gobierno central, a las entidades se les suma ahora una rentabilidad que, por el momento, va en números negativos. Así, por ejemplo, Itzarri, la que agrupa a los trabajadores de la Administración General del Gobierno vasco, marcha actualmente con una rentabilidad del -0,62% según ha podido saber 'Crónica Vasca'.
Preguntado por estas cifras rojas de rentabilidad, el presidente de la Federación de EPSV de Euskadi, Ignacio Etxebarria confirma a este diario que "la tendencia es común" por el escenario económico actual. "El futuro es una incógnita, pero creemos que esta incertidumbre es transitoria y que no vamos a volver a hace cuatro años -en 2018, las entidades vascas vieron descender su patrimonio en un 3,3%-; todavía queda año". Desde Elkarkidetza, la EPSV que aúna a los trabajadores municipales y forales de Euskadi, fuentes consultadas por este diario se agarran a los mismo que menciona Etxebarri: que en la segunda mitad de 2022 se corrija la "inestabilidad de los mercados", que es a la que achacan "grandes oscilaciones" en su rentabilidad mensual durante este arranque de año.
Al hilo de esa esperanza de recuperar la rentabilidad, Etxebarria pone el ejemplo de 2020: un año en el que todo invitaba a pensar en rentabilidades negativas y que, sin embargo, se consiguió superar con un 1,4% en positivo.
Bajada de impuestos
La Federación de EPSV de Euskadi lleva ya varios meses pidiendo una rebaja de impuesto que facilite que las empresas vascas se sumen a la previsión social voluntaria para complementar las pensiones de sus empleados. En opinión de las entidades vascas, es necesaria una revisión de los impuestos que se cobran al rescatar los ahorros para que se tribute solamente por el beneficio de esta figura, que alcanza ya a la mitad de los trabajadores vascos.
Junto a la revisión fiscal, las EPSV vascas ya han comenzado los trabajos con el Gobierno vasco para reformular el listado que regula las actividades en las que se puede invertir o no desde las EPSV, pero siempre "poniendo en primer lugar la garantía sobre las pensiones, porque no somos un fondo de inversión", explica Etxebarria