El impacto de la pandemia del coronavirus en la económica de la Unión Europea es una cuestión prioritaria a abordar. Por ello, el Consejo Económico y Social (CES) ha presentado este miércoles en Bilbao el informe "La gobernanza económica de la Unión Europea. El impacto de la pandemia". Durante el acto, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha advertido que Europa debe poner su empeño en llevar a cabo mecanismos que protejan el gasto público "favorecedor del crecimiento sostenible e inclusivo en los periodos de consolidación fiscal".
El informe recoge la necesidad de una reforma del marco fiscal europeo para potenciar el crecimiento sostenible e inclusivo y estabilizar la economía, sin menoscabar la sostenibilidad de la deuda. En su intervención, Azpiazu ha apostado por "transformar la crisis de la pandemia en una oportunidad para reenfocar y reforzar ciertas políticas públicas". A su juicio, con la crisis sanitaria se ha abierto una oportunidad "para dar a la inversión pública el protagonismo que perdió en la Gran Recesión como motor de la reactivación y transformación económica".
Se trata de oportunidades que discurren en la misma línea con el objetivo de los fondos europeos Next Generation, que "buscan precisamente ayudar a los países y regiones a mantener durante los próximos cinco años un nivel mínimo de ambición común en inversiones verdes y digitales y coherente con los objetivos de la Unión Europea".
Reglas fiscales más sencillas, transparentes y realistas
Azpiazu también ha recordado que "debemos ser conscientes de que más pronto que tarde el regreso paulatino del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y de las reglas de consolidación fiscal nos situarán de nuevo en la senda de contención del gasto y de la inversión". Más cuando, como ha señalado, se deberán dedicar más recursos "a afianzar la seguridad económica y política de Europa y paliar los efectos devastadores de una guerra sin sentido".
Así, entre las recomendaciones propuestas en el informe, destaca la de la formulación de nuevas reglas fiscales más sencillas, transparentes y realistas que favorezcan la reducción tendencial de la deuda, pero que permitan fluctuaciones del déficit anticíclicas. Por tanto, "en la gobernanza económica europea debe contemplarse la introducción de mecanismos para proteger el gasto público favorecedor del crecimiento sostenible e inclusivo en los periodos de consolidación fiscal", ha apuntado Azpiazu.
En su opinión, "Europa tiene ahora la oportunidad de repensar no sólo las normas fiscales, sino el marco fiscal más amplio", dando un carácter estable a los Fondos Europeos como mecanismo para compartir riesgos cuando se trata de bienes públicos europeos. Por tanto, insta a confiar "en que la revisión de la gobernanza económica europea y del pacto de estabilidad y crecimiento en particular, no impidan seguir apostando por la inversión en las grandes transformaciones pendientes".
El consejero ha cerrado su intervención con un pronóstico: "Euskadi demostrará al conjunto de la UE las bondades de afrontar colectivamente, sin dejar a nadie atrás, retos que son planetarios"