La UPV/EHU vuelve a los números negros. El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes las cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2021 de la universidad, que cerraba con unos gastos de 454,4 millones de euros (14 más que en 2020) y unos ingresos de 489,8 millones (casi 57 más que en 2020). De esta manera, el remanente de tesorería a cierre de diciembre ascendia hasta los 12.000 euros, frente a los 3,4 millones negativos que registraba en 2020, el año en el que llagaba la pandemia.
Eva Ferreira, rectora de la universidad, ha destacado el importante incremento de los ingresos producidos en 2021 con relación al ejercicio anterior. “La universidad ha cerrado el ejercicio 2021 en positivo, en un periodo donde se ha producido un incremento significativo de la actividad investigadora y de transferencia. Y ello ha sido debido también al esfuerzo y a la responsabilidad en la ejecución del gasto por parte de centros, departamentos y servicios", ha remarcado.
Meses de ahorro y recortes
A lo largo de todos estos últimos meses, el ahorro ha sido uno de las máximas de la UPV. De hecho, el pasado mes de abril, se conocía que la universidad estaba elaborando un documento con una serie de medidas para reducir gastos. Entre ellas, estudiaba prohibir el uso de electrodomésticos como cafeteras, microondas y radiadores eléctricos a su personal docente y administrativo para ahorrar en la factura de la luz. También estaba sobre la mesa adelantar el apagado de la calefacción o cerrar la universidad durante periodos de 15 días o en vacaciones, por ejemplo, en agosto. Aplicando todo esto, preveía un ahorro de unos 2,5 millones de euros.
Y no solo eso. En noviembre del pasado año, la gerencia mandaba una carta a los directores de todos los departamentos pidiéndoles un drástico recorte de los gastos de hasta un 25% sobre el presupuesto previsto para intentar evitar cerrar el año con déficit, como ocurrió en 2020.
Un 2022 con más presupuesto y con menos tasas
Ya mediados de marzo de este año, la UPV aprobaba el anteproyecto de presupuestos de 2022, que ascienden a 460,64 millones de euros, un 5,32% más que en 2021. Dicha cantidad, está reforzada con una ayuda adicional de 12 millones de euros por parte del Gobierno vasco para contribuir a cuadrar sus gastos. Una cuantía que está al margen de la aportación que el Ejecutivo hace a la universidad cada año vía Presupuestos Generales de la CAV y que constituye, por su carácter de universidad pública, la mayor vía de sus ingresos al margen de las tasas y estaría destinada a cubrir desajustes motivados por pagos de diferentes conceptos al personal como trienios.
Precisamente, sobre las tasas, el departamento Educación ha presentado este martes ante el Consejo de Coordinación de Enseñanza Pública Universitaria, su propuesta de precios públicos para los estudios universitarios para el próximo curso 2022-2023. Una propuesta que incluye una reducción del 4,7% de las tasas de las primeras matrículas en enseñanzas de grado. También serán más baratos los másteres habilitantes, que tendrán una reducción del 19,5% hasta el 35,9%, en función del máster. Una decisión que llega sobre la bocina y agotando el plazo dado por el Ministerio para cumplir con la nueva Ley de Universidades.