La campaña electoral a la presidencia del Athletic empieza a embarrarse. Atrás quedan las buenas palabras en los actos de presentación de las semanas previas. Los tres candidatos empiezan a afilar colmillos y los primeros dardos serios han ido a parar a Jon Uriarte, a priori el menos encasillado en una bandera política o mediática. El joven empresario cuenta dentro del grupo All Iron con una agencia de representación de futbolistas, lo que puede generar un "conflicto de intereses" en caso de llegar al trono de Ibaigane, se ha acusado desde el equipo económico de Ricardo Barkala. "El Athletic no es una startup", ha sido otro de los recados de esta candidatura hacia el fundador de Ticketbis.
Era de esperar que esta parte de su negocio pudiera darle quebraderos de cabeza a Uriarte, aunque desde luego no tan pronto y con una acusación tan directa. El grupo All Iron está enfocado en dos grandes áreas como son el negocio inmobiliario y la promoción económica de startups a través de un fondo de inversión propio, pero cuenta también con All Iron Sports, ubicada en Madrid y que se presenta en su web como "la primera firma de capital centrada en traer una nueva era en la relación entre los deportes y la industria financiera".
All Iron Sports controla más de 150 futbolistas bajo la dirección de 40 profesionales, y está encabezado por seis socios, uno de ellos Uriarte. "¿Va a reforzar a rivales del Athletic? Por eso vemos un conflicto de intereses", ha dicho Asier Zarraonandia, director de Befesa y uno de los nombres con perfil económico en el equipo de Barkala, en referencia a la agencia All Iron Sports. Uriarte, que esta semana está inmerso en la consecución de los avales para poder formalizar su plancha, indicó en El Correo sobre este asunto que como socio tiene derecho de veto a cualquier operación de la agencia y que, por tanto, no prosperará ninguna iniciativa para controlar a jugadores del Athletic.
Experiencia frente a juventud
El joven empresario bilbaino ha recibido además otro mensaje envenenado por parte de la candidatura de Barkala, quien a sus 67 años lógicamente intenta hacer valer su experiencia en numerosos cargos institucionales como contrapeso a la juventud de Uriarte. En el acto de corte económico de este lunes del equipo de Barkala, con Lorea Aristizabal (CIE de Automotive), Juan Alcibar (PWC), Diego Bareño (Alantra) y el propio Zarraonandia, el objetivo ha sido intentar rebajar las expectativas en torno a la necesidad de cambios radicales en el club, la principal carta de Uriarte.
"No estamos aquí para vender humo", ha dicho Zarraonandia, y ha querido también establecer un cortafuegos entre el Athletic y la gestión de una empresa. "El Athletic no es una startup", ha dicho en clara alusión a Uriarte, que antes de fundar el grupo All Iron plantó la semilla e hizo crecer la startup Ticketbis, que luego vendió a Ebay por 165 millones de euros. Uriarte ha querido restar peso a estas acusaciones. "Solo soy precandidato y ya me están haciendo la oposición. Me parece una buena señal, lo veo superpositivo", ha dicho en Onda Vasca. El otro candidato a la presidencia, Iñaki Arechabaleta, del grupo Vocento, quiso en su presentación también lucir perfil gestor y hacer valer su experiencia al frente de proyectos empresariales.