El INE ha confirmado que la inflación interanual ha sido en junio del 10,2% en España, y algo más baja en el caso de Euskadi. La tasa vasca se queda a un pasito (9,6%) de superar la barrera psicológica de los dos dígitos. A las puertas del verano se mantiene el fuerte ascenso tanto de la vivienda por la carestía de la electricidad como del transporte por los carburantes. Además, como viene ocurriendo en los últimos meses, destaca el continuo encarecimiento de los alimentos y del conjunto de la cesta de la compra en especial frutas y hortalizas.
La tendencia en Euskadi es similar a la evolución general en España, y en realidad resulta casi anecdótico a efectos prácticos para los consumidores que el dato concreto esté unas décimas por debajo. La realidad es que las economías domésticas y las empresas están acusando una escalada de precios inédita en casi cuatro décadas. Y es una situación que se retroalimenta por la dificultad que encaran la mayor parte de compañías a la hora de actualizar los salarios de sus trabajadores en línea con estas cifras.
Así, aunque se trate de pura estadística, la inflación rompe la barrera de los dos dígitos en España, tal y como ha confirmado este miércoles el INE, lo que no ocurría desde hace 37 años. El INE confirma en su estadística un incremento en un año del transporte del 19% por la carestía de gasoil y gasolina, el elemento que más incide en la elevada inflación. Además se encarece con fuerza la vivienda por los costes eléctricos y la alimentación, destacando productos como frutas, legumbres y hortalizas. También otros productos básicos como pan, queso, leche o huevos cuestan bastante más que en junio de 2021.
Comparten protagonismo en la inflación esos tres elementos (combustibles, electricidad y alimentos) y además se suma el efecto del verano sobre el ocio, de manera que hoteles y restaurantes suben algo más del 7% en junio.