El Consejo de Relaciones Laborales (CRL) ha presentado este jueves su informe de 2021 y ha adelantado algunos datos de los convenios para 2022. Según datos hasta mayo, de los 188.000 trabajadores vascos con convenio en vigor este año un 56%, 105.600, tienen acordadas subidas fijas, es decir, no ligadas a IPC ni con cláusula de revisión que permita asumir la subida de precios. El resto, 82.000 asalariados, sí tienen esta salvaguarda al menos de forma parcial.
Datos del INE de este pasado miércoles confirman una inflación en Euskadi muy próxima a los dos dígitos, del 9,6%, aunque algo más baja que en el conjunto de España. En realidad los convenios recogen subidas referenciadas al IPC del año anterior, en este caso 2021, en torno al 6%. Esa sería la pérdida en las nóminas para los trabajadores con su convenio congelado, y algo menor para quienes tienen su acuerdo en vigor pero tienen subidas fijas que no alcanzan el IPC de 2021. Son más de la mitad de los casi 200.000 vascos con su convenio vigente, ha confirmado el CRL.
La subida media en Euskadi es del 3,75%, aunque es mucho más elevada en el caso de los convenios negociados en Euskadi (rozando el 5%) y menor en los acuerdos que cubren todo el ámbito estatal y afectan a trabajadores vascos. Hay que recordar en ese sentido algunos convenios sectoriales importantes como el Metal de Gipuzkoa o la Construcción de Bizkaia que han aplicado subidas similares al IPC del pasado ejercicio.
Por otro lado, el organismo que preside Tomás Arrieta advierte una "lenta pero progresiva" recuperación del marco vasco de negociación, que sigue comiendo terreno a los convenios estatales tras el desplome producido a raíz de la reforma laboral de Mariano Rajoy. En estos momentos el porcentaje de trabajadores cubiertos por un convenio negociado en Euskadi es del 70%, dos puntos por encima del mínimo de 2014. En 2013, cuando todavía no había causado efecto el límite de la ultraactividad de la reforma de Rajoy, este porcentaje rondaba el 80%.
Más contratos fijos
Además, Arrieta ha hecho hincapié en el efecto positivo de la última reforma laboral sobre la cifra de nuevos contratos indefinidos, que ha crecido "significativamente" en 2022. Ese tirón se produce además sobre la base de contratos a tiempo completo, lo que repercute en un empleo "de mayor calidad".
Arrieta ha hecho un repaso también de la situación de bloqueo de algunos de los grandes convenios vascos y, aunque no ha hecho referencia a ninguno en concreto, ha insistido en que sería "deseable" y "uno de los mayores retos de la negociación colectiva" encontrar una salida parecida a un pacto de rentas que permita que los salarios puedan crecer y absorber al menos una parte de la subida de precios en 2022 con acuerdos a varios años que garanticen el poder de compra en todo el periodo en que está vigente el convenio.