Después de un año desde que el Gobierno vasco diese luz verde al Decreto 149/2021 de vivienda deshabitada para incentivar su uso y su habitabilidad y por el cual se habilita la opción de aplicar un canon a hogares vacíos durante más de dos años, las tres capitales vascas optan por caminos distintos para atajar este asunto.
El decreto contempla un canon de 10 euros por cada metro cuadrado útil del inmueble al año, una cifra que se elevará un 10% por cada año de desocupación, con un máximo de tres veces el importe inicial.. Se trata de un gravamen extra fiscal y serán los ayuntamientos de cada municipio los que lo recauden y gesitonen hasta que la vivienda deje de estar deshabitada.
De las tres capitales vascas, Vitoria es la única que no aplica ningún tipo de gravamen a este tipo de inmuebles y no contempla tomar ningún tipo de medidas, a pesar de ser la que más deshabitabilidad registra en sus viviendas con cerca de 10.000 casas vacías. Por su parte, San Sebastián y Bilbao están dispuestos a actuar sobre las viviendas vacías y, de hecho, ya lo hacen.
Así, la capital vizcaína tiene más de 2.200 viviendas vacías según datos ofrecidos por el consistorio bilbaíno. Si bien es cierto que por ahora no se aplica el canon, "se está procediendo a realizar una campaña informativa con los propietarios para promover su movilización hacia el alquiler, antes de aplicar el canon", informan. Por su parte, Donostia es la capital vasca con menor tasa de deshabitabilidad en sus inmuebles. Suma un total de 1.071 casas vacías, una cifra que "en los últimos 10 años ha rondado los 1.000", apuntan desde el Ayuntamiento.
No obstante, la capital guipuzcoana aplica un recargo del 100% del IBI a aquellas viviendas que considera vacías, según sus ordenanzas fiscales. Por tanto, el ayuntamiento municipal aplicó este impuesto a las 1.071 viviendas vacías mencionadas, con lo que se recaudó 771.333 euros, más el 50% del recargo que se aplicaba en la ordenanza de 2021 -que en 2022 se subió al 100%-, que son otros 385.666 euros. Por tanto, fuentes del Ayuntamiento donostiarra apuntan que la recaudación de este impuesto para finales de año multiplicará la recaudada en 2021.
Incentivar la habitabilidad de la vivienda
El objetivo final del canon no es estrictamente recaudatorio, sino impulsar que los pisos que no se utilizan salgan al mercado. Las cantidades recaudadas serán destinadas a las políticas de vivienda del municipio.
Con todo ello, estarán exentas del mismo las viviendas que se encuentran vacías pero su desocupación está justificada, como las viviendas de segunda residencia, los casos de traslado temporal de domicilio por trabajo, salud, dependencia o emergencia social y los hogares ofertados en venta o alquiler a precios de mercado durante un mínimo de tres meses.