Después del conflicto entre el Ejecutivo central y autonómico, el Gobierno vasco ha presentado este viernes su propio plan de contigencia para ahorrar energía y consumir menos gas. Un plan que,frente a las obligaciones impuestas por el Ejecutivo nacional, apuesta, fundamentalmente por recomendaciones para reducir en 1.520 GWh su demanda de gas. Una demanda con el enfoque puesto en dos segmentos: la industria, que consumió junto a las refinería el 43,7% del gas consumido en 2021 en Euskadi, y la cogeneración, lastrada por el tope al precio del gas Sin obligaciones y grandes novedades fuera de un listado de orientaciones que ya se ha trasladado a los actores implicados en el ahorro energético: Confebask, cámaras de comercio, Comisión de Sostenibilidad del Parlamento vasco y los ministerios de Transición Ecológica e Industria, el plan se agarra mayoritariamente a las medidas ya existentes y les da una mayor dotación presupuestaria.
Con un "refuerzo de las medidas actuales", el Gobierno se agarra a pequeñas medidas nuevas para administraciones como la instrucción de medidas decretadas para las administraciones para bajar la calefacción a 19ºC y dejar el aire condicionado en un mínimo de 25ºC, algo ya superado por las medidas del Gobierno central. El Ejecutivo autonómico no impondrá estas normas a las administraciones: "no habrá ni leyes ni decretos" ha asegurado Tapia, que ha tildado a esa instrucción de un "compromiso voluntario de carácter obligatorio". Para las administraciones, el Gobierno también propone un incremento de las auditorías energéticas que estaba pidiendo Elkarrekin Podemos y un mayor asesoramiento por parte del Ente Vasco de la Energía (EVE) a las comunidades energéticas.
A falta de que llegue más medidas -el Gobierno asegura que ahora mismo se están analizando y contrastando nuevas medidas para introducir "a futuro"- para industria y consumidores, el Ejecutivo se agarra a sus programas de ayudas en marcos como la eficiencia energética o el autoconsumo de energía fotovoltaica. Estas dos líneas están siendo reforzadas con más dotación presupuestaria -"hay recursos" para ello, ha insistido la titular de Desarrollo Económico- tanto por parte del Gobierno vasco y del EVE. En concreto, Lakua ha puesto 32 millones más de su bolsillo y otros 20 millones del EVE para las ayudas al autoconsumo -un programa que ya había consumido en torno al 40% de su presupuesto y que contaba con muchas solicitudes- y ha incrementado las solicitudes de ayudas para eficiencia energética por parte de las empresas, que pondrá solicitar hasta tres subsidios de 2 millones de euros cada uno como máximo. En total, fuentes del Gobierno cifran en 400 millones de euros la dotación total para esta materia: 300 en ayudas y 100 en financiación.
En estudio queda, entre las grandes medidas, un Plan Renove para la flota de transporte que ayudase a descarbonizar este sector y darle más márgenes de rentabilidad, aunque habrá que ver qué capacidad de inversión tienen los transportistas para ello. A las medidas autonómicas, Lakua suma una serie de propuestas que pasan por la interrumpibilidad del gas, la creación de incentivos para reducir la capacidad contratada y la corrección de los defectos que dejan a las plantas de cogeneración fuera de juego en el mercado del gas. Estas tres medidas, al ser de competencia estatal, serán propuestas al Gobierno central.
Junto a ese incremento en las ayudas, Lakua, como ya comunicó hace unos días, acelerará los trámites para proyectos como los parques eólicos u otras infraestructuras renovables. Entre las prioridades del Gobierno vasco, Tapia ha señalado que lo más inmediato es el impulso de las comunidades energéticas, aunque también ha mencionado las infraestructuras de Ekienea en Armiñón -con 50 MW de fotovoltaica- y los parques de Aixeindar en Azazeta y Labraza junto a los proyectos "estratégicos" en los que participa el Gobierno como el hub de descarbonización de Petronor..