Más de 70.000 firmas para revalorizar las pensiones con el IPC real y pensiones mínimas de 1.080 euros. Eso es lo que ha logrado sumar el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, desde el mes de abril, en la calle y a través de internet, que se sumarán a las obtenidas por el resto de plataformas de pensionistas de todo España y que el próximo 15 de octubre se manifestarán ante el Congreso de los Diputados en Madrid. Con esta noticia han arrancado este lunes los pensionistas vascos sus habituales concentraciones en Bilbao, a la espera de hacer lo propio en Vitoria y San Sebastián el próximo 12 de septiembre.
La portavoz del colectivo Andrea Uña ha anunciado que el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria acudirá a Madrid a la manifestación del próximo 15 de octubre y que el lunes 17 se entregarán las firmas recogidas en todo España en el Congreso de los Diputados. Y lo harán con tres exigencias muy claras: la revalorización de las pensiones con el IPC real, una pensión de 1.080 euros y que no se privaticen las pensiones. "Los pensionistas estamos hartos de que se nos culpe de que no hay dinero, como si las pensiones fueran un gasto, cuando son un derecho", ha dicho la portavoz.
Para este colectivo, las medidas que está tomando el Gobierno para frenar la "inflación bestial" están "bien" pero añade que "no se puede permitir que suba la luz el 300% y el precio de los alimentos se duplique y que no se ayude a las personas que viven por debajo de los 1.080 euros y a pensionistas que cobran 400, 500 o 600 euros". Aseguran que las pensiones no son altas, sino que son "cada vez más raquíticas" por la reformas de los recortes: "Los salarios, para cada vez mayor número de personas, son insuficientes para desarrollar un proyecto de vida digno y autónomo. Nos quieren engañar una vez más pretendiendo culpabilizarnos de un problema que nosotras y nosotros no hemos generado y no lo vamos a permitir", han advertido.
Y han lanzado un mensaje contra los "oligopolios de la energía y los grandes bancos". Consideran que "mientras ellos se enriquecen subiendo los precios, trabajadores y pensionistas pagamos sus beneficios con la pérdida de nuestro poder adquisitivo y el empeoramiento de nuestras condiciones de vida y trabajo".